Dos rivales: Nestlé y Starbucks. Un objetivo: ser la cafeína de la gente todas las mañanas. Un método: las capsulas de café. Mientras Nestlé consigue su atractivo, no sólo con George Clooney, sino con su patente de las nespressos, Starbucks no se ha quedado atrás, y hace algunas semanas firmó un acuerdo con Green Mountain por el cual permitirá a los usuarios de las cafeteras Keuring degustar café Starbucks y té Tazo.
Este duelo de Titanes parece tener claro ganador: Starbucks. O por lo menos el consenso de mercado recogido por FactSet lo tiene claro. Aunque ambas ahora tienen una recomendación de mantener sus títulos en cartera, en el caso de Starbucks con un precio objetivo de 40,25 dólares y a pesar de haber marcado máximos en las últimas semanas, tiene un potencial de más de un 12 por ciento. Parece no haber tocado techo, ya que en los dos últimos meses y medio más de un 80 por ciento de los analistas que cubren su valor ha realizado revisiones alcistas del valor. En lo que va de año, su precio objetivo a doce meses ha aumentado más de un 15 por ciento.
Mientras, en el caso de la suiza, el precio objetivo se fija en 44,73 euros, lo que da a sus títulos un recorrido alcista de menos del 9 por ciento. No obstante, en los últimos dos meses y medio las revisiones bajistas de su precio objetivo se elevan a casi el 30 por ciento de los analistas que le cubren. Algo que se ha reflejado en éste desde que comenzó el ejercicio y ha disminuido más de un 7 por ciento.
La compañía suiza parece haber encontrado un rival a su nivel. La americana tiene en mente conquistar el primer momento de las mañanas, y a pesar de ser una compañía mucho más pequeña que la europea, las cifras corroboran que David puede contra Goliat. En los beneficios de Nestlé se espera un recorte en el beneficio para este año, en relación a 2010, de casi un 70 por ciento. Por otro lado, el consenso de analistas prevé que Starbucks aumente sus ganancias respecto al año anterior en más de un 20 por ciento.
Al mismo tiempo, la tesorería de la americana no tiene compromisos financieros. Ya en 2010 obtuvo una caja de más de 600 millones de dólares, y en los años venideros parece que la buena situación financiera va a ser la tónica dominante. En 2011 se estima que llegue hasta a superar los 1.000 millones de dólares. No está en la misma situación Nestlé. Su deuda podría duplicarse en este ejercicio, lejos quedarán los 3.000 millones de euros que registró el pasado ejercicio, ya que se espera que en 2011 se anote más de 6.000 millones de deuda.
No obstante, ambas compañías cuidan a sus inversores. La rentabilidad por dividendo de los dos valores seguirá aumentando en los próximos años. En el ejemplo de Starbucks, 2010 fue el primer año que repartió dividendo, con un 0,66 por ciento de remuneración y se espera que para dentro de dos años sea del 2,35 por ciento. Nestlé por su parte, podría superar el 4,5por ciento de rentabilidad en 2013.
Y en bolsa...
Si los ratios dan por ganadora a la americana, su recorrido en el parqué es similiar. Mientras Starbucks consigue revalorizarse en lo que va de año más de un 10 por ciento, los títulos de la suiza ha cedido más de un 7 por ciento.