MADRID (Reuters) - El dictamen de la Ley de la Memoria Histórica fue aprobado el miércoles por los grupos parlamentarios en la Comisión Constitucional del Congreso de los Diputados, por lo que pasará al Pleno de la Cámara.
Aún así, el apoyo a la ley no está garantizado, puesto que tanto IU-ICV, que calificó el texto como "punto de partida", como CiU han reiterado en diversas ocasiones que sólo darán un sí global si se introducen mejoras en los últimos pasos de la tramitación.
"Están acogidas todas las personas que sufrieron algún tipo de daño como consecuencia de acciones injustas en cualquiera de las dos zonas de la guerra y en la represión posterior", matizó el líder socialista.
Según Fernández Díaz ha habido una clara voluntad de marginar al PP con un "cordón sanitario" y presentar la ley como una política en la que "los que se oponen son unos facciosos, franquistas y fachas, y los otros, los progresistas".
Otro de los aspectos más conflictivos es el de la retirada de símbolos. A la retirada por parte de las administraciones públicas de todos los símbolos y monumentos que supongan una exaltación de la guerra civil o la represión, se suma la que deberán llevar a cabo los propietarios particulares si quieren continuar manteniendo subvenciones públicas.
/Por Edgar Aribau/