Este nuevo producto confirma su potencial para los inversores que se quieren iniciar al trading con apalancamiento.
Bolságora cierra esta semana su tercer mes de operativa completa de trading con CFDs o contratos por diferencias (Contracts For Differences en inglés). Dado el interés de este nuevo producto para todos los inversores, Ainhoa Giménez entrevista a Carlos Doblado y Joan Cabrero, analistas responsables de las estrategias de inversión en CFDs.
¿Cuál es vuestro balance tras un verano operativo?
Bastante positivo, con los matices obvios de un mercado muy difícil este verano. Queríamos acercar este producto a nuestros clientes y está siendo un éxito. Tenemos ya un núcleo duro de usuarios y encontramos mucho interés por parte de la mayoría.
¿Entonces dónde están las sombras?
Pues en el propio mercado. Lo menos que se puede decir es que no hemos elegido el mejor momento para lanzar un nuevo producto. Muchos clientes no han querido lanzarse en esta aventura, lo que se podía entender dada la altísima volatilidad del mercado en unos meses en que la dirección del mercado no está consiguiendo auténticas tendencias. No podemos olvidar que se trata de un producto con apalancamiento. Es nuevo en España, pese a la oferta extranjera disponible desde hace años. Desarrollarlo en un entorno de crisis cuesta más tiempo que hacerlo cuando la bolsa sube y todo el mundo está contento.
No debe sorprender pues el hecho de que los primeros resultados de la operativa fueran mediocres en sintonía con la dificultad del mercado. Eso no facilitó un lanzamiento aunque nuestros clientes pioneros saben muy bien que estos servicios se valoran a medio plazo. Aún así, el servicio ya se ha convertido en la mejor operativa de Bolságora, junto con la de warrants en 2007. Esto último se debe a que tenemos a Joan Cabrero, risas…, ahora a ver si afinamos con los futuros, la parte más gris del año.
Pero ustedes, en Bolságora, siempre han dicho que los CFDs son un instrumento más bien adaptado a un entorno difícil
Y no nos cansaremos de repetirlo, sólo por el hecho de que los CFDs siempre mantienen la liquidez de la bolsa, lo que es un plus cuando suben las primas de riesgo. ¡Pero eso no quita la dificultad del propio mercado! Mire, cualquier inversor un poco activo en España sabe que 2007 es un año horroroso para nuestro Ibex o el Eurostoxx. ¡Genera más frustraciones que dinero! Lo que vale para el índice no es lo mismo si miramos sus componentes o todo el mercado continuo… En un mercado así es más fácil encontrar ventanas de trading en títulos concretos que en el propio índice sea dinero muerto para un trader.
¿Quieren decir que para un trader los CFDs son más eficientes que por ejemplo los futuros sobre índices?
No, en absoluto. Queremos decir que, a veces, el mercado te puede expulsar relativamente fácil de la tendencia si trabajas el apalancamiento sólo con índices, pero que siempre tendrás una oportunidad en CFDs. Este año está siendo así. Lógicamente, la consecuencia es que un trader abierto a la innovación tiene interés en diversificar su cartera y operar en futuros y CFDs en lugar de en futuros o CFDs.
¿Incluso si tiene que movilizar más capital?
Al revés: se dará rápidamente cuenta de que el esfuerzo financiero es muy accesible y le procurará una diversificación bastante eficiente a la hora de operar. Nada mejor que tomar un ejemplo: si quieres especular con 1 contrato Ibex y 2 contratos Eurostoxx, tendrás que usar 17.000 euros de capital para un compromiso de más o menos 238.000 euros y una diversificación muy reducida en cuanto a ideas de inversión se refiere.
Si no me gusta esta ecuación no la puedo cambiar salvo que trabaje el mini Ibex con todas las dificultades que provienen de un producto poco líquido. Otra solución es mantener los Eurostoxx y abrir una cartera de 5 CFDs con 1.000 euros de garantías cada uno. Me voy ahorrar 6.000 euros (o no, pues puedo trabajar con 2.000 por posición y mantener prácticamente la misma cantidad de dinero en una gestión apalancada), e incrementaré la diversificación de mi colección de ideas de inversión al tiempo que acudo a un producto que me permite aumentar o reducir el apalancamiento según el contexto.
Ahora que habéis dicho la palabra, hablemos del tema: ¿por qué un CFD le permite disminuir el riesgo vinculado al apalancamiento?
Porque, al contrario de un futuro sobre índice, uno puede elegir el grado de apalancamiento según sus propias preferencias. Tomamos otro ejemplo para entenderlo: si usted trabaja con un contrato Eurostoxx, no puede cambiar el compromiso de inversión que es 10 veces el índice o más o menos 44.000 euros. Si no le gusta el mercado, o si tiene que trabajar con stops loss lejos, no puede comprar la mitad de un contrato, o el tercio etc. Siempre su apalancamiento será de 1 a 10 según las características del contrato Eurostoxx.
Con los CFDs, la mecánica funciona al revés: el trader elige el importe máximo de garantías que quiere dedicar a cada estrategia. Luego, puede comprar o vender un número de títulos correspondiente al 100% de la garantía máxima, o al 50%, o al 10% etc. No hay que haber hecho un master en finanzas para entender que eso le da mucho más flexibilidad a la hora de gestionar el riesgo de sus posiciones.
¿Es lo que ofrecéis en el servicio de Bolságora?
Exactamente, eso forma parte de la particular idiosincrasia de Bolságora entre los servicios de asesoramiento financiero en España. No sólo mandamos recomendaciones sino que gestionamos el riesgo para el cliente. Se manda la recomendación y el tamaño de la transacción, el grado de apalancamiento que aconsejamos según la ecuación de riesgo de nuestra recomendación. Nadie más lo hace en España.¡Ofrecemos al cliente la idea de inversión y la gestión del riesgo dentro de un mismo mensaje! Operamos con un apalancamiento que puede ir desde las 2 a las 8 veces, nunca trabajamos a capacidad máxima porque debemos cubrirnos ante una racha de pérdida. De hecho en los meses que llevamos operando no habremos superado un apalancamiento conjunto de 4 veces en realidad.
¿Nos puede decir con qué resultados?
Por supuesto, siempre tenemos transparencia sobre éxitos y fracasos. Los resultados no fueron buenos en julio con una pérdida de alrededor del 10%. El sistema entró en positivo en agosto y acumula desde entonces una rentabilidad del 21%. Hablamos de la rentabilidad antes de comisiones. Quitamos grosso modo un 3% de comisiones y nos queda una rentabilidad neta del 18%. Cabe recordar que sólo se trata de una operativa en España y que el Ibex ha subido un 2,5% desde junio. Hemos sacado casi 20 puntos al índice con un apalancamiento medio de 4. La ecuación de rentabilidad/riesgo no está nada mal e ilustra perfectamente lo eficiente que son los CFDs.
Entonces, un balance muy positivo
Sí, recomendamos este producto para todos los inversores que se quieran iniciar al trading con apalancamiento: es más sencillo que un futuro o un warrant. Tiene la liquidez de la bolsa, puede operar en los dos lados de la tendencia y fijar con facilidad su nivel de apalancamiento (algo para lo que hace falta una gran cantidad de capital con futuros salvo que se usen futuros de acciones cuya liquidez es ridícula), y siempre sabe donde está el precio de su título al estar referenciados al contado.
El único problema, y es importante, es que se trata de un producto nuevo y todavía poco comercializado en España. Excepto algunos brokers extranjeros con o sin sucursales en España, sólo el broker español Interdín Futuros lo comercializa con cierta fuerza y desarrolla una oferta española de calidad.
Eso quiere decir que alguien que quiere invertir en CFDs tiene que abrir una cuenta con un broker extranjero o con Interdín Futuros si quiere trabajar con una sociedad de valores con sede en España. Pero, créanos, la molestia es poca cosa al lado de las satisfacciones de trading que te da el producto. Nadie va a venir a sacarte las castañas del fuego a tu casa, para progresar hay que moverse.