Nueva York, 16 oct (EFECOM).- La Bolsa de Nueva York mantenía a media sesión de hoy la misma tendencia a la baja con la que abrió, con los inversores preocupados por las advertencias de que los problemas del mercado inmobiliario seguirán lastrando la economía, los malos resultados de Johnson & Johnson y el encarecimiento del petróleo.
A media sesión, el índice Dow Jones de Industriales bajaba 47,15 puntos (el 0,34 por ciento), hasta alcanzar las 13.913,65 unidades.
La tendencia bajista de la bolsa se reflejaba en que de las 30 empresas que componen el Dow Jones de Industriales, las acciones de 18 de ellas cotizaban a media sesión a la baja.
El mercado tecnológico Nasdaq perdía 2,44 puntos (0,09 por ciento), hasta las 2.777,61 unidades.
De las 2.896 compañías que cotizaban en el Nasdaq, 1.126 subían, 1.657 bajaban y 113 no variaban.
Los inversores se mostraban a la espera de que IBM, Intel y Yahoo presenten hoy sus respectivos resultados del tercer trimestre.
El selectivo S&P 500, que mide el rendimiento de las 500 principales empresas estadounidenses que cotizan en Nueva York, bajaba 5,33 puntos (0,34 por ciento) hasta los 1.543.38 unidades.
El índice tradicional NYSE bajaba 59,64 puntos (0,58 por ciento), hasta las 10.156,65 unidades.
La Bolsa de Nueva York, que abrió así con sus tres principales indicadores a la baja, mantenía a media sesión esa tendencia después de que el presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos, Ben Bernanke, y el secretario del Tesoro, Henry Paulson, coincidieran en señalar que los problemas del mercado inmobiliario seguirán lastrando la economía estadounidense.
Paulson hizo hoy en la Universidad de Georgetown un llamamiento para dar una respuesta agresiva para abordar la crisis del mercado inmobiliario en Estados Unidos, que supone un "riesgo más significativo actualmente para nuestra economía".
Por su parte, Bernanke advirtió el lunes en un discurso en Nueva York de que un mayor retroceso en el mercado inmobiliario del país, que de momento vive su peor momento en los últimos 16 años, supondría "un significativo obstáculo" para el crecimiento económico del último trimestre de 2007 y del próximo año.
El presidente de la Reserva Federal señaló que "las condiciones de los mercados financieros han mostrado una mejora respecto al peor momento de la tormenta, a mediados de agosto, pero una plena recuperación del funcionamiento de los mercados parece que llevará su tiempo" y advirtió de que, mientras tanto, es previsible que haya "altibajos".
Wall Street miraba también con preocupación los altos precios del barril de petróleo de Texas, que el lunes cerró con un récord de 86,13 dólares y que a media sesión tocó los 88 dólares.
Contrastando con la tendencia bajista de la bolsa, los títulos de la petrolera ExxonMobil subían un 0,19 por ciento, mientras que las de ConocoPhillips aumentaban un 1,30 por ciento y las de Chevron un 0,50 por ciento.
Los acciones del fabricante estadounidense de productos del consumo para el hogar y la higiene personal Johnson&Johnson bajaban un 0,21 por ciento hasta los 65,51 dólares por título, después de que la compañía anunciara que ganó un 7,7 por ciento menos en el tercer trimestre de 2007 en comparación con el mismo periodo de 2006.
La Bolsa de Nueva York movía a media sesión un total de 452 millones de acciones, frente a los 875 millones de títulos del Nasdaq.
De las 3.197 empresas contratadas en el mercado neoyorquino, 1.050 subían, 2.025 bajaban y 122 no registraban cambios.
En el mercado secundario de la deuda, las obligaciones a diez años subían y ofrecían una rentabilidad, que se mueve en sentido inverso, del 4,65 por ciento frente al 4,67 del cierre del lunes.
Además, la Reserva Federal inyectó 6.500 millones de dólares más al sistema monetario a través de su banco de Nueva York, encargado de realizar este tipo de operaciones, lo que supone la segunda entrada de liquidez esta semana. EFECOM
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