Las químicas Rhodia y Solvay se encuentran en estos momentos disparadas al convertirse en el foco de atención de un movimiento corporativo que ellas mismas protagonizan. Sin ir más lejos ambas empresas se encuentran cotizando en sus niveles máximos en 52 semanas, cotas que alcanzan debido al incremento del valor de sus títulos que viven en estos instantes. Un 48,5% en el caso de Rhodia y un 3,16% Solvay. Así el precio de sus acciones alcanzan los 31,28 euros y los 86,5 euros respectivamente.
El motivo la opa amistosa que ha lanzado la belga a la francesa a 31,6 euros por título. De este modo Solvay pretende absorber a Rhodia pagando 3.400 millones de euros. Según datos de la propia compañía esta operación se enmarcaría en una estrategia de Solvay hacía la diversificación a ramas más especializadas y con el objetivo de expandirse a países emergentes.
El consenso de mercado recogido por FactSet les atribuye a amabas empresas una recomendación de mantener, en vistas de que la rentabilidad futura que arrojen sus acciones sea en línea a la que se espera que arrojen sus selectivos principales, de modo que la media de bancos de inversión aconsejan no variar las posiciones que se tengan en cartera con estos valores. Esta drástica subida de la cotización de Rhodia ha hecho que el valor agote su potencial alcista al estar su cotización más de un 16% por encima de su precio objetivo. Mientras que Solvay supera su valoración en un 1,7%.
En lo que llevamos de año, estas dos compañías arrojan una rentabilidad superior a la de sus respectivos índices de referencia. Así mientras que Rhodia en el año se revaloriza un 26,28% su indice de referencia el SBF 120 arroja una rentabilidad del 6,35%. Mientras que Solvay en el mismo lapso sube un 8,5% frente al 4,8% que se anota el Bel 20.