
El rendimiento ofrecido por los bonos portugueses a cinco años se mantenía tras la apertura cerca del 9%, nivel que llegó a superar momentáneamente ayer, tras la decisión de la agencia de calificación crediticia Standard & Poor's (S&P) de rebajar en un escalón el rating de Portugal, desde 'BBB' hasta 'BBB-', colocandolo al límite del bono basura.
En concreto, el rendimiento de los bonos lusos a cinco años se situaba en el 8,971%, tras llegar a alcanzar ayer el 9,062%, mientras el bono a tres años alcanzaba el 8,647%.
Menos afectada se ha visto la prima de riesgo del bono a diez años respecto a sus homólogos alemanes, que se sitúa en los 495 puntos básicos, con un rendimiento del 8,221%.
En el caso de Grecia, la prima de riesgo respecto al bund se sitúa en 948 puntos básicos con un rendimiento del 12,749% tras la rebaja del rating llevada a cabo también ayer por S&P, desde 'BB+' hasta 'BB-'.
Por su parte, el diferencial respecto al bono alemán a diez años de la deuda irlandesa alcanzaba los 676 puntos básicos, con un rendimiento del 10,106% en vísperas de la publicación de las pruebas de estrés a las que el banco central irlandés ha sometido a las entidades del país.
España resiste
Mientras, la deuda española resiste la presión sobre los bonos lusos y el diferencial respecto al bund se mantiene en los 187 puntos básicos, con un rendimiento del 5,216%.
Asimismo, la rentabilidad de la deuda a cinco y tres años se situaba en el 4,309% y el 3,388%, respectivamente, menos de la mitad del coste que representa para el Tesoro luso.
Los seguros contra el impago de deuda soberana, los CDS, repuntaban un 12% hasta los 226 puntos básicos.