Los países emergentes podrían estar a punto de salir de la cuarentena de las últimas semanas, dando nuevas oportunidades a los inversores que se quedaron rezagados y a aquellos que decidieron deshacer sus posiciones en estos mercados para proteger beneficios.
Dentro del grupo de naciones que engloba la etiqueta BRIC (Brasil, Rusia, India y Chile), el mercado ruso es el que está dando señales más claras. La rentabilidad en el año del RTS, el principal indicador bursátil del país, supera el 14 por ciento. Hoy marcó máximos de 2011 en los 2.045 puntos. El buen tono de la renta variable rusa reside en que está fuertemente expuesta a dos de las materias primas que más han rebotado en los últimos meses: el crudo a raíz de los incidentes de Oriente Medio, y el gas natural debido a la alarma nuclear en Japón.
Sin embargo, hay que matizar que el caso ruso ha sido la excepción. Las alzas en materias energéticas no han influido de la misma manera en los mercados desarrollados y en los emergentes, y así lo muestra la evolución de unos y otros a lo largo de 2011. El temor a una escasez de petróleo a raíz de las revueltas en Libia produjo el 18 de febrero un punto de inflexión en el Dow Jones que imitaron los parqués europeos, dando paso a una corrección que fue avivada por las pérdidas del Nikkei provocadas por el tsunami y el posterior incidente de Fukushima. Esta fecha no fue tan significativa para las bolsas brasileña, india y china, pues las tres llevaban sumidas en una tendencia a la baja desde enero, cuando marcaron las tres máximos anuales.
Otro de los factores que juega a favor de los emergentes es que ha remitido el riesgo de inflación, que había hecho acto de presencia al comienzo del año, como consecuencia de las alzas continuadas en commodities como el trigo o el maíz. Los BRIC tuvieron que retocar sus tipos de interés, y se empezó a hablar de que se había enfriado su crecimiento. Pero después de marcar máximos históricos, los precios de las materias primas blandas comenzaron a dar muestras de agotamiento, contribuyendo así a la tímida vuelta a la senda alcista de estos países en vías de desarrollo.
En este contexto, el otro mercado que ha empezado a mostrar indicios esperanzadores es el hindú. El Sensex 30 ha corregido un 7 por ciento desde máximos anuales, que marcó el 3 de enero. Aprovechando que ahora sus precios son más atractivos, en Ecotrader se ha abierto una operativa sobre este mercado. "Parece muy razonable pensar que, al menos, volverá a la zona de máximos", afirma Joan Cabrero, analista del portal de inversiones de elEconomista.