MADRID (Reuters) - La bolsa española abrió el lunes con tendencia indecisa al agotarse el tirón alcista de la última semana por la preocupación sobre la crisis nuclear japonesa y las revueltas en los países árabes.
Los principales bancos, Santander y BBVA, que la semana pasada se anotaron avances de más del 2 y el 4 por ciento respectivamente, mostraban tomas de beneficios con descensos del 0,45 por ciento y el 0,34 por ciento.
Telefónica, el valor con mayor peso en el mercado, ganaba un 0,17 por ciento.
En el plano político la guerra en Libia --donde los rebeldes continúan su avance tras el acuerdo de los aliados para que la OTAN asuma el mando de la misión internacional contra el régimen de Gadafi-- quedaba en segundo plano ante el recrudecimiento de la crisis nuclear en Japón.
La bolsa japonesa cerró a la baja después de la información sobre unos altos niveles de radiación en la dañada planta nuclear de Fukushima, que podrían estar causadas por el derretimiento de barras de combustible.
En Europa el mercado asimilaba con pérdidas en el euro la derrota de Angela Merkel en una elección regional clave y seguía pendiente de la crisis en Portugal tras la dimisión de su primer ministro después del rechazo parlamentario a sus medidas presupuestarias.
Aunque también contribuían a limitar las subidas en renta variable los elevados precios del crudo por el conflicto libio y las revueltas en otros países árabes, algunos operadores ven potencial alcista a medio plazo.
"La recuperación de la renta variable lograda a pesar del gran número de malas noticias y riesgos latentes (más que posible rescate de Portugal, retraso de la aprobación del plan de rescate europeo (...), emisiones radioactivas en Japón o inicio de la guerra en Libia) nos da una mayor confianza para pensar que la renta variable seguirá avanzando esta semana hacia los máximos de febrero (previos al terremoto en Japón)", dijo Renta 4 en una nota a clientes.
"Apoyando esta subida estaría la confianza de los inversores en que el riesgo de contagio de Portugal a España no se produzca, que el plan de rescate europeo se apruebe en junio, que las noticias corporativas sigan siendo favorables (...), mejora de los niveles de sentimiento de los inversores y moderada ralentización del crecimiento en EEUU y Eurozona en los próximos meses tras las notables subidas de los últimos meses", añadió el broker.
En este contexto, el Ibex-35 subía un 0,1 por ciento a 10.721,5 puntos, tras subir la semana pasada un 3,7 por ciento.
En el sector financiero español la atención estaba centrada en los ocho grupos de cajas de ahorros que tienen hasta este el lunes para presentar ante el Banco de España sus planes de recapitalización para cumplir con los nuevos requisitos de solvencia.
Según indicaba la prensa, la mayoría de entidades en apuros se reforzarán con capital público ante las dificultades para captar fondos privados.
Los bancos medianos mostraban variaciones mínimas, con caída del 0,32 por ciento en Popular y alzas del 0,42 por ciento en Bankinter y del 0,25 por ciento en Sabadell.
Entre los grandes valores predominaba el tono levemente positivo, aunque con extrema cautela. Repsol subía un 0,02 por ciento, Iberdrola un 0,41 por ciento, e Inditex ganaba un 0,04 por ciento.