Demasiados acontecimientos han terminado por hacer mella en la incipiente tendencia al alza que había detectado el Sentimiento de Mercado. La incertidumbre que aportaron a los parqués el terremoto y posterior tsunami de Japón, más la remontada de las tropas de Gadafi con la reconquista de enclaves rebeldes, provocaron que las casas de análisis optaran por regresar a la zona neutral. Las revisiones de este signo han ascendido hasta el 46 por ciento, el nivel más elevado desde la tercera semana de diciembre del año pasado.
No obstante, hay una tendencia que sigue decreciendo, la bajista. El número de analistas que han rebajado las valoraciones de las cotizadas del Ibex ha retrocedido hasta alrededor del 21 por ciento, el nivel más bajo desde que se puso en marcha el indicador adelantado de la tendencia del mercado español que elabora elEconomista.
Pero la actualidad no se para, y el signo de las últimas noticias podría obligar a las firmas de inversión a mojarse... Están los intentos positivos por devolver el control a la central de Fukushima, pese a que los niveles de radioactividad sigan siendo elevados. También ha influido la intervención de la coalición militar internacional en Libia.
Los mercados recogieron positivamente estos hechos. En especial el Ibex, que se colocó como el indicador más alcista de la eurozona. No obstante, la reacción más clara se ha dado en EEUU, donde los alcistas han retomado el mando.
Vuelco al otro lado del Atlántico
El cambio de tendencia que experimentó Wall Street la semana anterior no ha tenido continuidad. La sobreventa que se produjo en Estados Unidos llevó al Dow Jones a perder la barrera psicológica de los 12.000 puntos pero, tras recuperar los niveles, el optimismo volvió al parqué. Según la encuesta realizada por la Asociación Americana de Inversores Individuales (American Association of Individual Investors), los alcistas han repuntado más de nueve puntos porcentuales (del 28,49 por ciento al 37,76 por ciento) en los últimos cinco días y ya se sitúan en la misma barrera que a comienzos de mes.
El aumento de los alcistas ha venido de la mano de un descenso tanto de bajistas como de neutrales. Y eso que los datos macroeconómicos presentados en EEUU esta semana no han acompañado. Por un lado, la producción industrial bajó inesperadamente un 0,1 por ciento en febrero, cuando se esperaba un aumento del 0,6 por ciento, y las ventas de viviendas nuevas y de segunda mano en el mismo mes también defraudaron.
Pese a ello, los bajistas han disminuido desde el 40,12 por ciento de la semana pasada (el mayor porcentaje desde la primera semana de septiembre) al 35 por ciento actual.