Bolsa, mercados y cotizaciones

El mercado separa a España de Portugal

Los conflictos en Libia y la alarma nuclear disparada tras los incidentes en la central nipona de Fukushima han cedido protagonismo esta semana a las dudas sobre la estabilidad de la economía portuguesa. Pese a que, tras su dimisión, el ahora Primer Ministro en funciones, José Sócrates asegurara estos días en la cumbre europea, que Portugal no va a necesitar un rescate, los mercados lo dan por descontado. Desde hace meses está sobre la mesa una posible intervención, que de nuevo cobra fuerza. Eso sí, esta vez lo hace con un importante matiz; ahora no se incluye a España en este pack de auxilio.

Los inversores no equiparan la situación económica de Portugal con la de España. La diferencia se palpó especialmente en las rentabilidades exigidas a la deuda soberana de los respectivos países. El rendimiento de los bonos protugueses a 10 años se disparó el viernes hasta el 7,799 por ciento, su nueva plusmarca desde el nacimiento del euro. Mientras que el de los activos españoles de igual vencimiento cerraba el viernes en un 5,17 por ciento, en línea con la rentabilidad de la semana anterior.

Pero donde realmente se observó la disparidad entre ambos países fue en las primas de riesgo exigidas. Esto es, la diferencia de rentabilidad que se exige al activo respecto a su homólogo alemán, tomado como referencia en Europa. El diferencial de Portugal alcanzó los 450 puntos básicos -4,5 puntos porcentuales-, su distancia más significativa desde noviembre del pasado año. En cambio, el interés adicional exigido a España se relajó hasta los 189 puntos básicos, los niveles más bajos desde principios de febrero.

No sólo el mercado de deuda recoge las distintas situaciones. Los expertos también acentúan ahora la diferencia entre los dos países vecinos. "La percepción del riesgo de mercado de España definitivamente está cambiando a mejor", considera Miguel Ángel Paz, director de gestión de Unicorp. Por su parte, Daniel Pingarrón, estratega de mercados de IG Markets, tampoco ve a la economía española unida a la lusa. "Está claro que Portugal y España ya no van en el mismo saco", comenta el analista. No obstante, siempre suele haber alguien que contradice al resto. Desde la gestora Bestinver se asegura que "la economía portuguesa tiene menos problemas que la española".

El Ibex, el segundo europeo más alcista

Pero si en el mercado secundario de deuda soberana España no se ha visto afectada por la incentidumbre sobre el futuro de Portugal, la renta variable tampoco se resiente. De hecho, quitando la caída del 0,42 por ciento del viernes, el resto de sesiones fueron positivas para el Ibex 35. La subida semanal del 3,6 por ciento del principal indicador español lo situó en los 10.710,4 puntos y elevó el avance anual al 8,3 por ciento. Destacaron las alzas de Inditex -avivadas tras los buenos resultados presentados por el grupo textil- y las de Mapfre -la aseguradora se benefició de la distensión de los bonos españoles en el mercado de deuda-, ambas en torno al 7,8 por ciento. También cerró la semana en positivo el sector bancario, que en esta ocasión no fue castigado por su exposición a la deuda soberana lusa, cifra que se encuentra en torno a los 3.300 millones de euros.

El Ibex 35 se coronó como el segundo índice más alcista de Europa, sólo por detrás del indicador griego. Y la bolsa española es además la que más está aportando en lo que llevamos de año al Stoxx 600 -gracias precisamente a lo que aportan las alzas de BBVA y Santander-, seguida del parqué francés. El Cac 40 acumula ya ganancias del 4,4 por ciento en el año y, por su parte, el alemán Dax 30 consigue situarse esta semana en terreno positivo, tras un alza del 4 por ciento semanal.

Las compras no sólo se avivaron en la renta variable. El oro, ya no tanto como refugio y más como activo especulativo ante la esperada subida de inflación, escaló el jueves hasta los 1.448 dólares, marcando un nuevo máximo histórico. Por otra parte, el precio más alto en la semana del barril de Brent, de referencia en Europa, se situó en los 116 dólares, mientras que el Well Texas, alcanzó su precio máximo desde septiembre de 2008 -en 106 dólares-.

EEUU reanima su crecimiento

Al otro lado del Atlántico, la semana también acabó en positivo tanto para el Dow Jones como para el Nasdaq 100. El país recibió una larga lista de datos macroeconómicos, no todos positivos, que cerró la buena cifra del PIB del cuarto trimestre, que mostró un mayor ritmo de crecimiento (un 3,1 por ciento, frente al 2,9 por ciento anterior).

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