
La previsión oficial de crecimiento del Reino Unido fue revisada a la baja, al 1,7% para 2011 y al 2,6% para 2012, frente a una estimación anterior de 2,1% y 2,6%, respectivamente, anunció este miércoles el ministro de Economía, George Osborne, en la presentación del presupuesto 2011/12.
Osborne alegó que esta revisión se debía al mal dato del Producto Interior Bruto Británico (PIB) en el cuarto trimestre de 2010, así como a la subida de los precios de las materias primas y una inflación que en febrero alcanzó el 4,4%,, más del doble del objetivo oficial.
El anuncio era ampliamente esperado después de que la economía británica sufriera una contracción del 0,6% en el último trimestre, lo que reavivó los temores de recesión pese a ser atribuida oficialmente en gran parte a las dos olas de frío sucesivas que paralizaron el país en diciembre pasado.
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) también redujo la semana pasada su previsión de crecimiento para el Reino Unido en 2011 a 1,5%, contra 1,7% anteriormente, aunque mantuvo la de 2012 en el 2%.