
La estatal Petróleos Mexicanos (Pemex) da cautelosos pasos para abrirse al capital privado con nuevos esquemas de incentivos, que permitirán a inversionistas ganar en función de su desempeño, tras una caída de la producción de crudo en los últimos años.
El presidente Felipe Calderón viajó el viernes a Ciudad del Carmen -península de Yucatán- para conmemorar los 73 años de la nacionalización del petróleo en México.
En su discurso, el mandatario se congratuló por que el año pasado Pemex logró estabilizar su producción de crudo y aumentar las reservas por primera vez en 21 años. Además, "la tasa de restitución de reservas probadas pasó de niveles cercanos a cero en el 2000, a más del 80% en el 2010. Y la meta en el 2012 es alcanzar el 100%", subrayó.
Para lograr el objetivo, el mandatario consideró clave que Pemex avance en el acceso a tecnología de punta y destacó la primera licitación que lanzó la compañía para que empresas mexicanas e internacionales puedan explorar y producir crudo con incentivos.
Los futuros contratos, anunciados a inicios de marzo, contemplarán operaciones en tres áreas ubicadas en Tabasco (sureste) con potencial para generar 50.000 barriles diarios. "Esta cantidad de barriles es muy pequeña para el potencial que tiene una empresa del tamaño de Pemex", dijo a la AFP David Shields, consultor especialista en la industria petrolera mexicana.
Sin embargo, el analista considera que las licitaciones anunciadas marcan una nueva pauta porque contemplan "incentivo por desempeño" y los resultados estarán supeditados a la eficiencia de las empresas inversionistas.
Los contratos previstos en estas licitaciones son los primeros de este tipo que ofrece Pemex tras la reforma energética de 2008 en México, que permite esquemas de contratación más flexibles para otorgar incentivos a empresas, que podrán recuperar un porcentaje por cada barril producido. "La nueva ley tiene un gran potencial, pero se está aplicando muy lentamente", consideró Shields.
Los campos a licitar, explotados en la década de 1960 y en algunos casos abandonados por falta de inversión, tienen una producción actual de 13.000 barriles diarios. Entre las empresas interesadas en participar está la argentina Tecpetrol, la británica British Petroleum, la española Repsol y la mexicana Carso, del magnate Carlos Slim. Los ganadores serán dados a conocer en junio próximo.
Esta ronda de licitaciones es la primera de tres que Pemex realizará en 2011. Pemex, que llegó a ser la cuarta empresa integral de petróleo más importante del mundo, ha venido a menos en los últimos 15 años y actualmente se ubica en el decimoprimer lugar.
Los resultados de Pemex son fundamentales para la economía mexicana, la segunda de América Latina, ya que la empresa aporta más de un tercio de los recursos públicos totales. En 2010 su aporte al erario fue de más de 650.000 millones de pesos (53.800 millones de dólares), dijo Calderón.
La producción mexicana de crudo, que alcanzó los 3,3 millones de barriles en 2004, se estabilizó en 2010 con 2,5 millones, después de mostrar un descenso durante varios años, principalmente por el declive de Cantarell --en el Golfo de México-- que fuera el yacimiento más grande de América Latina, descubierto accidentalmente en 1971 por un pescador.
La falta de capital para reinvertir en tecnología, así como la corrupción que ha afectado a la estatal y una tardía reforma legal llevó a la petrolera mexicana a perder competitividad, consideró Shields.
Sin embargo, la compañía proyecta aumentar su producción hasta superar los 2,6 millones de barriles diarios a final de 2011, los 2,7 millones en 2012 y los 3 millones en el siguiente periodo presidencial (2012-18), dijo el director de Pemex, Juan José Suárez, en el festejo en Ciudad del Carmen.