MADRID, 30 (EUROPA PRESS)
Trabajadores rurales ligados al Movimiento de Pequeños Agricultores (MPA) se manifestaron hoy frente a una fábrica de la multinacional Monsanto, en Santa Helena de Goiás, en el centro de Brasil, para marcar el inicio de una "jornada nacional de lucha contra el agro negocio y en defensa de la agricultura tradicional", que se celebrará en varios Estados.
Los agricultores realizaron discursos, exhibieron pancartas y amontaron cajas de agro tóxicos frente a la fábrica. Cerca de 200 trabajadores dejaron de trabajar por órdenes de la dirección, pero las manifestaciones fueron pacíficas, según recogen varios medios latinoamericanos.
Agricultores ligados a otros movimientos sociales, como Vía Campesina y el Movimiento de afectados por las Presas, además del diputado estatal Mauro Rubén del Partido de los Trabajadores, también participaron en la manifestación. La Policía Militar contabilizó 800 personas en 19 autobuses.
"Monsanto es una de las principales compañías de destrucción de la tierra, por contaminación del agua y de los recursos naturales. Nosotros vamos a darles un recado y decirles que volveremos para radicalizar nuestras protestas" afirmó uno de los manifestantes.
El MPA promete hacer nuevas movilizaciones contra otras multinacionales del sector agrícola, como Bunge, Cargill, Syngenta, Basf, Bayer, Nestlé, Danone, Aracruz y Veracel, acusadas, por el movimiento de devastar el Medio Ambiente y de contribuir a la concentración de la renta en el sector agrícola.
La expectativa es que 15.000 personas participen en las protestas. El MPA también quiere llamar la atención del gobierno federal para una serie de reivindicaciones, que incluirá la renegociación de deudas y control estatal de precios agrícolas.
El MPA nació en 1996 en Río Grande del Sur, con ocasión de una sequía que perjudicó la producción agrícola y por el descontento de los pequeños agricultores con la representatividad de las organizaciones de su sector en aquella época. La organización esta presente en 18 Estados.
