MADRID (Reuters) - El Ibex-35 abrió sin grandes cambios tras perder un 3 por ciento en la semana pasada al persistir la cautela ante la escalada del precio del crudo y las dudas sobre la deuda soberana en los países periféricos.
Al cierre del mercado del viernes, la agencia de rating Fitch rebajó la perspectiva del rating de España por la debilidad de su recuperación económica y por las preocupaciones sobre los costes fiscales de la recapitalización y de la reestructuración de las cajas de ahorros, mientras que esta mañana, Moody's rebajó la calificación de Grecia tres escalones a B1.
A las 09:10 horas, el Ibex-35 bajaba un 0,02 por ciento a 10.494,6 puntos, el índice general de la Bolsa de Madrid cedía un 0,28 por ciento, a 1.071,24 unidades.
Las variaciones iniciales de los pesos pesados de la bolsa madrileña resultaban muy limitados.
Santander y BBVA cedían un 0,15 por ciento y un 0,35 por ciento, respectivamente.
"Hay cautela en el sector bancario ante el informe que presentará este jueves el Banco de España sobre las necesidades de capital del sector financiero teniendo en cuenta las nuevas exigencias regulatorias", dijo un operador.
Telefónica repetía cambio. El broker Banesto dijo que ha sacado este mes de su cartera modelo a Telefónica, Repsol y Telecinco por "contar con menos catalizadores en el muy corto plazo".
Algo más de dinero llegaba esta mañana a Inditex tras anunciar el grupo gallego la compra de un nuevo "megastore" en Nueva York por 324 millones de dólares.
Mapfre, que pronosticó en su junta del sábado un incremento del 10 por ciento de sus ingresos en 2011, subía un 0,22 por ciento.
