
Portugal pasa este miércoles otra prueba en los mercados con la emisión de 1.750 millones de euros en bonos, horas antes de que la canciller alemana, Angela Merkel, aborde con el primer ministro luso, José Sócrates, la crisis de la deuda lusa.
El encuentro entre ambos líderes en Berlín se produce en un momento crucial para Portugal, que sufre una creciente presión sobre su deuda soberana, penalizada con un interés superior al 7% en 18 jornadas consecutivas de cotización en el mercado secundario.
Especialmente significativa ha sido la evolución de sus títulos de deuda con vencimiento a cinco años, que comenzaron 2011 en el entorno del cinco por ciento, alcanzaron el seis el 18 de enero y no no han bajado del siete por ciento desde el 17 de febrero, un tipo muy similar al de los bonos a diez años que sirven de referencia en el mercado.
La reunión entre Merkel y Sócrates tiene como telón de fondo las negociaciones en el seno de la Unión Europea (UE) para ampliar y flexibilizar el actual fondo de rescate comunitario y diseñar instrumentos financieros con los que hacer frente a la crisis de la deuda soberana, como los llamados "eurobonos".
Reclaman nuevas medidas
Miembros del Ejecutivo luso manifestaron su decepción por la ausencia de resultados visibles durante la última reunión mantenida por los ministros de Economía de los 27 países miembros de la UE (Ecofin) y reclaman la adopción de medidas urgentes a nivel comunitario para frenar la presión sobre su deuda soberana.
Alemania, por su parte, ha mostrado reticencias tanto a la propuesta de aumentar el fondo de rescate -actualmente es el país que más dinero aporta- como a la de emitir deuda pública europea, y exige a cambio la adopción de un plan de competitividad que empezará a debatirse en una cumbre extraordinaria el próximo 11 de marzo.
Aunque el Gobierno germano no ha precisado cuáles son las medidas que pueden incluirse en este plan, la posibilidad de que se prohíba asociar las subidas salariales a la inflación y armonizar el impuesto de sociedades ha generado ya polémica en varios países.
Pocas horas antes de la reunión entre Merkel y Sócrates, Portugal subastará 750 millones de euros en bonos a seis meses y mil millones de euros más a doce meses.
Presión sobre la deuda
En la víspera de esta emisión, la presión sobre la deuda soberana lusa a diez años se relajó ligeramente respecto al lunes y el interés que exigen los inversionistas se situó en el 7,38%, la misma tendencia que experimentaron los títulos a cinco años, que cotizaron al 7,13%.
El 7% es considerado por muchos analistas una cifra límite a partir de la que se multiplica el riesgo de recurrir a la ayuda externa, como ya hicieron Grecia e Irlanda.
El Gobierno portugués del socialista José Sócrates ha negado en repetidas ocasiones que se plantee siquiera pedir el rescate de la UE y el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Cumplir con sus responsabilidades
Sócrates insistió el lunes en que el Ejecutivo luso cumple las medidas del restricción del gasto público tomadas el año pasado y está dispuesto a adoptar más, si es necesario.
Pero no solo Portugal debe cumplir sus responsabilidades, según Sócrates, que considera el problema de la deuda fruto de la crisis económica internacional de hace dos años.
Es un problema de Europa y un reto para el euro y debe haber una "respuesta europea", manifestó en una conferencia celebrada el lunes en Lisboa el primer ministro luso, que puede tener en Merkel un interlocutor difícil de convencer.