
¿Qué ha pasado en febrero? Básicamente, de todo: regresó el fantasma de la inflación, las materias primas continuaron su escalada alcista y las revoluciones árabes terminaron por traer una corrección a la baja a la renta variable. El Ibex 35 ha conseguido encadenar su tercer mes en positivo, algo que no conseguía desde 2009. Aunque esta vez ha sido por la mínima, pues ha avanzado un 0,40% en el mes.
Cuando todo parecía indicar que el principal indicador del mercado español habría roto los 11.000 puntos al cierre semanal, finalmente las revoluciones en el mundo árabe terminaron por introducir un cambio de tendencia en el corto plazo. Pero ojo, no todas. Lo que no consiguieron las revueltas en Túnez y Egipto lo lograron las tensiones en Libia, debido a su importancia como productor de petróleo. Hasta ese momento, el Ibex había llegado a marcar máximos anuales en los 11.113 puntos, el 17 de febrero.
Las dudas sobre el suministro de petróleo frenaron en seco las alzas de los mercados, que subían impulsados por el optimismo ante la moderación de las primas de riesgos y gracias a los resultados que fueron publicando las grandes del sector a uno y otro lado del Atlántico, pese a que fueron pocas las compañías que consiguieron batir las previsiones del mercado. En España, Telefónica presentó beneficios récord, pero aún así inferiores a lo esperado.
Hasta siete compañías españolas se han despedido en máximos del mes: Gamesa, Acerinox, Acciona, Criteria, Red Eléctrica, Endesa y FCC. La primera es una de los nuevos fichajes del Eco10, el índice que elabora elEconomista a partir del consenso de más de medio centenar de firmas de inversión. En el lado contrario, Amadeus e Inditex han sido las cotizadas que han cerrado en su precio más bajo de febrero. A la última le han influido negativamente las alzas en los precios del algodón, una de las materias primas que han proseguido con su (aparentemente) inagotable carrera alcista en las últimas semanas. Una carrera que ha avivado los rumores sobre un endurecimiento generalizado de las políticas monetarias para contener las subidas de los precios, y que ha afectado primordialmente a los países emergentes debido al importante peso que tienen los alimentos en sus cestas de la compra. No obstante, si ha habido una materia prima que haya acaparado el protagonismo durante febrero, sin duda ha sido el petróleo.
'Brent': en máximos desde 2008 tras seis meses de subidas
Presionado por las sucesivas crisis en Oriente Medio y el temor a que las revueltas afecten a la producción de crudo, el barril Brent, de referencia en Europa, ha firmado una revalorización del 11%, la mayor desde mayo de 2009. Con este avance, acumula seis meses consecutivos al alza, periodo en el que se ha disparado un 50%, hasta los 112,3 dólares. En un contexto cada vez más preocupado por las presiones inflacionistas, la escalada del petróleo no hace sino incrementar la incertidumbre. Sobre todo, porque puede calentar el ?gatillo? de los bancos centrales a la hora de subir los tipos de interés para atajar las expectativas inflacionistas.
El euro firma su racha alcista más larga desde 2009
Las revueltas en Oriente Medio han tenido un segundo efecto, situar la crisis de la deuda soberana en un segundo plano. Algo que ha prolongado la secuencia alcista del euro. En febrero, la moneda única ha acumulado una apreciación del 0,9% contra el billete verde, hasta los 1,381 dólares. Se trata del tercer mes consecutivo en el que el euro se revaloriza contra el dólar, algo que no ocurría desde 2009. En estos tres meses, ha subido un 6,4% contra la moneda norteamericana. Junto al segundo plano al que ha pasado la crisis de la deuda pública, el euro se ha visto reforzado por el convencimiento de que el Banco Central Europeo (BCE) no se siente cómodo con la marcha de los precios y podría encarecer el precio del dinero antes de lo previsto.