Warren Buffett no defraudó el pasado sábado cuando en su carta anual a los inversores de Berkshire Hathaway dejó claro que la entidad tiene "la escopeta cargada" y que "su dedo está en el gatillo con ganas de disparar". Una simbólica metáfora con la que el tercer hombre más rico del planeta quiso anunciar al mundo que está listo para salir de compras, añadiendo que "la mayor parte" de las inversiones futuras de Berkshire tendrán lugar en EEUU.
Y ya se sabe que cuando el Oráculo de Omaha abre su cartera no deja indiferente a nadie.
El alma mater de Berkshire Hathaway reconoció que la entidad necesita de "grandes adquisiciones" para mantener el crecimiento de su negocio fuera del sector de las aseguradoras a "un ritmo decente". Fuera de ese mercado, Buffett gestiona compañías, como la ferroviaria Burlington Northern o la eléctrica MidAmerican Energy.
Ganó un 43% más
Si echamos un vistazo a las cuentas dadas a conocer por la compañía, una cosa está clara, Buffett tiene munición suficiente en la recámara. Los beneficios netos de Berkshire crecieron un 43% hasta situarse en los 13.000 millones de dólares.
Sin embargo, lo más importante es que la escopeta del de Omaha (Nebraska), cuenta con cerca de 38.000 millones de dólares contantes y sonantes, una bala suficiente para disparar de forma certera y fulminante contra cualquier presa interesante para el octo- genario inversor. De hecho, la entidad no contaba con esta cantidad de efectivos desde el año 2007 y en estos momentos gana cerca de 1.000 millones de dólares al mes, según indicó Buffett.
De todas formas, Buffett y su equipo esbozan nuevas estrategias para lograr cumplir el principal objetivo de Berkshire: que el valor de su cartera crezca más rápido que el S&P 500. No hay que olvidar que 2010 supuso el segundo año consecutivo y la octava vez en los 46 años desde que Buffett capitanea la entidad que Berkshire se queda rezagado frente a los retornos del índice norteamericano.
Cartera excepcional
Berkshire Hathaway, el brazo financiero de Warren Buffett, desinvirtió todo el dinero que tenía en Bank of America, el banco más grande de EEUU según sus activos, durante el último trimestre fiscal de 2010. La salida del banco, donde Berkshire contaba con alrededor de cinco millones de acciones, no fue la única escapada que el Oráculo de Omaha realizó durante el último trimestre del año pasado. Así, entre otros valores en los que Buffett ha decido retirar su dinero se encuentran compañías como Fiserv, Nike, Nestlé, Nalco, Lowe's y Comcast.
Buffett demostró su extrema confianza en Wells Fargo, donde compró otros 6,2 millones de acciones en el cuarto trimestre, por lo que el banco supone ya un 20% del total de las inversiones de uno de los hombres más ricos del mundo, que ascienden hasta los 52.500 millones de dólares.
En el conjunto de 2010, los valores favoritos de Buffett, Wells Fargo y Coca Cola, que son sus mayores inversiones en renta variable, registraron unas subidas del 15%, por lo que cada inversión supera un valor de 11.000 millones de dólares.
Entre las compañías de Buffett que comienzan a levantar cabeza, están la minorista Fruit of the Loom, el fabricante de herramientas Iscar o el distribuidor de componentes electrónicos TTI. Los beneficios netos de sus negocios manufactureros y minoristas se duplicaron en 2010 hasta alcanzar los 2.500 millones de dólares.
Por último, el Oráculo de Omaha defendió su elección de Todd Combs como gestor de inversiones de Berkshire. Con sólo 40 años y procedente de un hedge fund, Combs "cubre todas nuestras necesidades" y, de momento, gestiona fondos de entre 1.000 y 3.000 millones de dólares en activos. Buffett aclaró, además, que el salario de Combs está ligado al rendimiento de sus inversiones.