SAN SEBASTIÁN (Reuters) - Vestida de negro riguroso, pelo recogido, poco maquillaje y solo un collar de perlas por adorno, la cineasta noruega Liv Ullman desplegó el viernes dulzura y simpatía para agradecer el Premio Donostia a toda su carrera concedido por el Festival de Cine de San Sebastián que se clausura mañana.
La directora y actriz noruega, nacida en Tokio en 1938, manifestó sentirse orgullosa de poder influir en la gente a través del cine, del arte, y dijo que no se sentía sólo testigo sino participante del mundo en que vive.
"El compromiso puede ser a través del humor, el amor y la felicidad", dijo Ullman en una rueda de prensa en el Kursaal horas antes de recibir el prestigioso galardón en una gala.
Ullman contó que se había reído mucho viendo la víspera la disparatada comedia británica "Un funeral de muerte", concursante en la sección Zabaltegi-Perlas del certamen.
En 1988, Liv Ullman ya fue distinguida en el festival donostiarra al premiar su interpretación en la película "La amiga", de Jeanine Meerapfel.
TVE concedió hoy su premio "Otra mirada" a la película iraní "Buda explotó por vergüenza", de la directora de 19 años Hana Makhmalbaf, que se encuentra entre las favoritas del público para ganar la Concha de Oro.
