YANGON (Reuters) - La multitud desafiaba y maldecía el viernes a los soldados y la policía que levantaban barricadas en el centro de Yangón para impedir más protestas contra los 45 años de gobierno militar en Myanmar y las dificultades económicas.
Pocos monjes budistas estaban entre la multitud, al contrario que en días anteriores, después de que los soldados registraran diez monasterios el jueves y se llevaran a cientos de religiosos de su interior.
Grupos de varios cientos de hombres y mujeres gritaban en inglés "Fuck you, army. We only want democracy" (Jodéos, ejército. Sólo queremos democracia). "Que un rayo parta a las personas que golpean a los monjes", decían otros en birmano.
Se hicieron varios disparos, pero no había noticias sobre más víctimas, un día después de que las tropas echaran a los manifestantes del centro de la ciudad, dándoles 10 minutos para evacuar el lugar.
Tampoco había señales de los monjes que convirtieron lo que comenzaron siendo pequeñas protestas contra el alza de los precios del combustible en un levantamiento masivo contra la junta militar.
