Rumores. A veces son la antesala de la noticia. En este caso, la especulación sobre un aumento de la inflación en la zona euro, puede llevar al Banco Central Europeo (BCE) a adoptar medidas para endurecer su política monetaria. Esto ha provocado que el euro llegara a marcar un nuevo máximo de tres semanas frente a la moneda japonesa. La moneda única se intercambia durante esta mañana a 113, 88 yenes. Una cifra que, aunque menor en relación con otras jornadas, sigue en máximos.
Conocido es por todos que la principal labor del BCE es controlar la subida generalizada y persistente de los precios. Ante la sombra que provoca la sospecha de que la inflación aumente, este podría tomar cartas en el asunto a través de su política monetaria. En concreto, su principal baza sería disminuir el ritmo de fabricación del dinero, consiguiendo así el efecto deseado. Disminuir la inflación. Ya que al reducirse el ritmo de de creación de dinero la oferta de la divisa se contrae. Tal posibilidad habría provocado que la moneda única haya incrementado su tipo de cambio necesitando más de 113 yenes para adquirir un euro.
Se trataría de la antesala, por tanto, de un cambio de política monetaria por parte del BCE en relación a la adoptada en los últimos años. En los que la ausencia de préstamos en el mercado interbancario ante la desconfianza que tenían entre sí las principales entidades financieras europeas, y la falta de liquidez correspondiente; llevó al BCE ha adoptar una política monetaria más expansiva. Siendo consecuencia de esta política anterior, el incremento de la oferta de euros ante el miedo de estancamiento del sistema económico. Es ahora, ante la especulación de un aumento de la inflación, cuando el banco europeo podría retornar a una política más restrictiva.
Si comparamos la moneda única con la divisa estadounidense encontramos que el tipo de cambio está situado en los 1,36 dólares para la compra de un euro.