
China sigue con su política de los últimos meses y ha vuelto a elevar los requerimientos de capital para la banca. Es la segunda vez que lo hace en 2011 tras hacerlo repetidamente en 2010.
En concreto, el Banco Popular de China ha ordenado elevar las reservas (el porcentaje de los depositos que deben guardar en el banco central) en 50 puntos básicos más. El porcentaje varía según las entidades, pero en las más grandes sería del 19,5%, nuevo máximo. La medida, según ha anunciado la entidad emisora china, tendrá efecto a partir del 24 de febrero.
Este nuevo movimiento se enmarca en los esfuerzos del Gobierno chino para controlar el crédito y la inflación. Para ello también ha subido los tipos de interés tres veces en los últimos cuatro meses, y ha ordenado a los bancos dar menos préstamos. También ha tomado medidas para frenar la especulación inmobiliaria. A pesar de las medidas, el IPC subió al 4,9% en enero desde el 4,6% de diciembre.
"Una gran cantidad de letras del banco central están venciendo, por lo que el banco central tiene que elevar los requerimientos para reducir la liquidez", explicó a Reuters Wang Hu, economista de Guotai Junan Securities in Shanghai. "Es posible que el banco central eleve más los requerimientos de capital, pero el margen de maniobra es limitado".
El exceso de liquidez de la economía china, proveniente de su enorme superávit comercial, es una de las razones de la subida de los precios. Elevando los requerimientos a la banca el banco central trata de reducir el crecimiento monetario.
Los analistas esperan que este tipo de medidas sigan llegando en los próximos meses, y no se espera un control de la inflación en el país asiático a corto plazo.