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Angela Merkel designa a un asesor como jefe del Bundesbank

BERLÍN (Reuters) - La canciller alemana, Angela Merkel, designó el miércoles a su principal asesor, Jens Weidmann, como nuevo presidente del banco central del país en reemplazo de Axel Weber, haciendo menos probable que insista en un candidato alemán para la presidencia del Banco Central Europeo.

Weidmann, que con 42 años se convertirá en el presidente más joven en la historia del Bundesbank, lleva cinco años como asesor económico de Merkel, ayudándola a gobernar Alemania en plena crisis financiera, recesión y crisis de deuda de la zona euro.

En una conferencia de prensa en la sede de la cancillería en Berlín, Merkel minimizó las preocupaciones expresadas por algunos partidos de la oposición de que está haciendo una designación abiertamente política al escoger a su asesor como presidente del Bundesbank, el guardián independiente de la estabilidad del país.

"Todos lo que lo conocen a Weidmann saben que es altamente competente en esos temas, tiene un intelecto brillante y una mente independiente", afirmó la canciller.

"Todos estamos convencidos de que será un destacado presidente del Bundesbank, que va a representar a Alemania y que utilizará su voz en el Banco Central Europeo para promover una cultura de estabilidad", expresó.

Como presidente del Bundesbank, Weidmann va a tener un asiento en el consejo de gobierno del BCE. Su número dos será Sabine Lautenschlaeger, del órgano regulador bancario alemán Bafin.

La candidatura de Weidmann para suceder a Weber - que deja el cargo el 30 de abril y se ha mostrado muy duro contra la inflación - era esperada, pero podría dejar abierto a candidatos de otros países el concurso para reemplazar a Jean-Claude Trichet al frente del BCE.

Si Merkel hubiese designado a Jürgen Stark, otro duro en política monetaria, y lo hubiera sacado del consejo del BCE, habría sido una señal clara de que Berlín quería que un alemán sustituya a Trichet, cuyo mandato expira en octubre.

"Creo que esto significa que abandonaron la idea de tener un candidato alemán para presidir el BCE", indicó Carsten Brzeski, economista de ING.

Por su parte, la ministra de Economía de Francia, Christine Lagarde, dijo que la nacionalidad esa menos importante a la hora de elegir al sucesor del jefe del Banco Central Europeo que el compromiso de mantener la inflación bajo control.

Aunque en teoría los miembros del consejo de gobierno del BCE tienen igual poder de voto, el presidente del Bundesbank acarrea una autoridad especial debido al legado del banco central de Alemania en la lucha contra la inflación y por la virtud de ser la economía dominante de la zona euro.

El ministro de Finanzas, Wolfgang Schaeuble, estuvo en el anuncio de la nominación de Weidmann junto con Merkel y el ministro de Asuntos Exteriores, Guido Westerwelle, y dijo que la prioridad será preparar medidas contra la crisis de la zona euro para una serie de cumbres que tendrán lugar en marzo, antes que decidir la sucesión del BCE.

"Por ahora nos centraremos en las decisiones importantes vinculadas a la estabilización de la zona euro a medio plazo, y una vez que se tomen, decidiremos los temas de personal", señaló.

Pero el ministro de Finanzas de Luxemburgo, Luc Frieden, dijo en un periódico italiano que debe encontrarse rápidamente un sucesor de Trichet, para evitar una posible inestabilidad en los mercados financieros.

"Trichet se va en octubre. Una demora arriesga provocar inestabilidad", mencionó Frieden.

NO ES CUESTIÓN DE NACIONALIDAD, DICE FRANCIA

La carrera para suceder al francés Jean-Claude Trichet en la presidencia del BCE cuando finalice su período de ocho años en octubre se abrió la semana pasada cuando se retiró el número uno del Bundesbank.

"No es una cuestión de nacionalidad, sino de la determinación para aplicar una política firme de estabilización de los precios", dijo Lagarde en entrevista con Wall Street Journal Europa publicada el miércoles.

La tarea de hallar un sucesor a Trichet se produce en medio de los esfuerzos por encontrar una posición común sobre cómo superar la crisis de deuda en la zona euro. Francia y Alemania han irritado a otros socios con una propuesta de incluir un "pacto de competitividad" en cualquier reforma que se decida.

Lagarde instó a los socios de la zona euro a hacer contribuciones al pacto en lugar de criticarlo.

"La competitividad es una lucha en la que todas las ideas son bienvenidas", dijo al diario.

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