
Nueva York, 3 feb (EFE).- La Bolsa de Nueva York, que permaneció durante casi toda la sesión en territorio negativo, cerró hoy finalmente con un leve avance del 0,17 por ciento en su principal indicador, el Dow Jones de Industriales, con lo que logró encadenar cuatro jornadas de subidas.
Ese índice, que agrupa a 30 de las mayores empresas cotizadas estadounidenses, sumó 20,29 puntos, para acabar en 12.062,26 unidades, por encima de la cota psicológica de los 12.000 puntos por tercer día consecutivo.
El selectivo S&P 500 ganó el 0,24 por ciento en una sesión en la que avanzó 3,07 puntos y quedó en 1.307,10 unidades, al tiempo que el índice compuesto del mercado Nasdaq subió el 0,16 por ciento, ya que durante la sesión ascendió 4,32 unidades y acabó en 2.753,88 enteros.
Estos avances se produjeron tan sólo en la última hora de negociaciones, porque el resto de la sesión el mercado permaneció a la baja, pese a la difusión de datos macroeconómicos relativamente buenos en Estados Unidos.
Entre ellos se supo que la cifra semanal de solicitudes de subsidio por desempleo disminuyó en 42.000 y se ubicó en 415.000 la semana pasada y que el sector de los servicios en este país encadenó en enero 14 meses de crecimiento y logró un ritmo de recuperación que no se veía desde hacía casi seis años.
También se difundió que la productividad de los trabajadores de Estados Unidos aumentó a un ritmo anual del 2,6 por ciento en el último trimestre de 2010, debido a la contención de los costes que hicieron las empresas.
Ni siquiera las declaraciones públicas efectuadas hoy por el presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos, Ben Bernanke, tuvieron excesivo efecto en el ánimo de los inversores, pese a que se prodiga poco y en otras ocasiones sus palabras han provocado inmediatos y bruscos cambios en la evolución de la Bolsa.
Entre las grandes empresas más castigadas hoy en el mercado destacó, sin duda, la farmacéutica estadounidense Merck, la segunda mayor del mundo, que cayó un 2,72 por ciento después de anunciar que en 2010 vio caer su beneficio anual a la mitad y entró en pérdidas en el cuarto trimestre del año a causa de los costes derivados de la compra de Schering-Plough, entre otros.
La compañía anunció hoy que en 2010 ganó 861 millones de dólares (28 centavos por acción), lo que supone un descenso del 93 por ciento respecto a la ganancia de 2009 que está relacionado también con la detención por cuestiones de seguridad de los estudios clínicos de uno de sus medicamentos en pruebas más importante, Vorapaxar, destinado a disminuir el riesgo de trombosis.
Tan sólo cinco empresas más de las 30 del Dow Jones cerraron hoy con descensos: la informática Microsoft (-1,04%), el grupo de refrescos Coca-Cola (-0,46%), la empresa de medios de pago American Express (-0,43%), el fabricante de maquinaria pesada Caterpillar (-0,16%) y el grupo aeronáutico Boeing (-0,03%).
En el extremo contrario, los valores que más avanzaron hoy en ese indicador fueron la tecnológica Cisco (1,34%), la financiera Bank of America (1,33%), la operadora AT&T (1,16%) y la farmacéutica Pfizer (1,11%), todas con subidas superiores a un punto porcentual.
Fuera del Dow Jones destacó la subida del 4,8 por ciento de las acciones de Sony que cotizan en Nueva York, después de que la electrónica japonesa anunciara hoy que entre octubre y diciembre ganó 72.300 millones de yenes (641 millones de euros), ligeramente inferior al del mismo período de 2009 debido a la apreciación del yen.
En otros mercados, el crudo de Texas avanzó el 0,35 por ciento y cerró a 90,54 dólares por barril, al tiempo que el oro subió hasta los 1.353 dólares la onza y el precio de la deuda pública estadounidense bajaba, por lo que la rentabilidad de los bonos a diez años, que evoluciona en sentido opuesto, subía hasta el 3,55 por ciento.