La compañía presidida por Emilio Botín debía de presentar un cifra de 8.188 millones de euros al cierre de su ejercicio en 2010 y no defraudó ya que el importe presentado fue de 8.181. Pero al parecer esta noticia no fue suficiente para que la cotización de la compañía se tiniera de verde durante la sesión de hoy.
Aunque ahora los títulos de la mayor entidad financiera española experimenten una leve caída de un 0,22% ubicándose en torno a los 9,12 euros, al inicio de sesión el retroceso ha llegado a ser cercana al 1,8% situándose el valor su cotización en los 9 euros. El motivo es que aunque Santander haya cumplido lo que se esperaba en cuanto a beneficio neto, los datos de morosidad arrojados no son alentadores, ya que ésta se habria incrementado al 3,55% frente al 3,24% del ejercicio de 2009, derivada de los 27.334 millones de euros en créditos concedidos al sector inmobiliario en España, de los que el 17 % (4.636 millones) eran morosos.
No obstante el hecho de que el banco informara tambien de que pudo captar 2.340 millones de euros en deuda con grarantías hipotecadas en Reino Unido ha provocado cierta confianza en los inversores que le ha permitido al valor amortiguar la bajada inicial.
El consenso de mercado recogido por FactSet le concede a la compañía una recomendación de mantener a un precio objetivo de 10,50 euros. Con esta valoración la compañía obtiene un potencial alcista a doce meses superior a un 10%. Además es la décima mejor compañía del Ibex en cuanto a incremento d su cotización en los que llevamos de año, mas de un 15%.
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