
La distensión parece afianzarse en los activos de renta fija de españoles. Prueba de ello es que el CDS (los seguros contra la suspensión de pagos de deuda que miden la confianza de los inversores en los títulos de renta fija españoles) se encuentra en sus niveles mínimos desde finales de octubre, situándose en los 226 dólares para cubrir cada 10.000 que se hayan invertido en renta fija española.
Pero eso no es todo, también el diferencial del bono español y el alemán a diez años experimenta su margen mínimo desde principios de noviembre de 2010. Este se situá en los 188 puntos básicos aunque a lo largo de esta jornada, ha llegado a reducirse hasta los 180.
Por su parte la rentabilidad del bono a diez años también ha arrojado un dato alentador, en esto momentos se encuentra en en torno al 5,1%, cifra que no alcanzaba desde comienzos de diciembre del año anterior. Además duante la sesión de hoy ha llegado incluso a caer por debajo del 5%.
La distensión en activos de renta fija favorece a los mercados de renta variable ya que existe competencia entre estos activos de modo que al reducirse la incertidumbre, y con ello, la rentabilidad de los bonos, los inversores ven mas atractiva la inversión en renta variable.