
Semana de grandes reformas en España que no fueron celebradas por el parqué. Aunque ayer el Ibex 35 soñó y rozó durante buena parte de la sesión con alcanzar un nuevo máximo en el año, el selectivo cerró finalmente en 10.747 puntos, en un contexto en el que la volatilidad repuntó hasta alcanzar los niveles de diciembre de 2010.
Otra vez será. El valor más destacado fue Criteria, que avanzó en la jornada cerca de un 17 por ciento tras convertirse en Caixabank, mientras que Técnicas Reunidas, Telecinco y BBVA fueron los más bajistas al ceder más de un 2 por ciento. Después de dos semanas consecutivas cerrando con repuntes superiores al 4 y al 8 por ciento respectivamente, el balance semanal deja al Ibex 35 con ligeras pérdidas del 0,76 por ciento motivadas en gran parte por los descensos de los bancos, aunque hasta el jueves era el sector financiero el que más tiraba del principal indicador español.
Los cambios en el sistema financiero anunciados por el Gobierno para reforzar la solvencia de las entidades de cara a Basilea III y el acuerdo entre éste y los sindicatos para reformar las pensiones fueron recibidos en el mercado como mecanismos para aportar claridad a un sector muy castigado por la crisis de deuda periférica. Sin embargo, las dudas sobre si ocho meses serán suficientes para recapitalizar las cajas que no estén saneadas con la entrada de inversores privados no cuajaron totalmente en el parqué.
Todos los bancos españoles cerraron en la semana con pérdidas abultadas, que superaron incluso el 4 por ciento en el caso de Bankinter y Sabadell. La próxima semana es clave para los inversores del sistema financiero español. BBVA presenta resultados el miércoles; Santander, el jueves, y Popular rendirá cuentas ante sus accionistas el próximo viernes. Aun así hay otra compañía que ha cerrado con un balance peor que el de los bancos, Inditex. El imperio textil, presidido por Pablo Isla, se contagió de los malos resultados de su competidora H&M -alcanzó un beneficio neto en 2010 de 620 millones de euros, frente a los 694 millones que la propia empresa había vaticinado- y sus títulos retrocedieron cerca de un 5 por ciento en los últimos cinco días.
Optimismo en Europa con la industria
En el Viejo Continente, los resultados que Siemens presentó esta semana fueron la voz cantante dentro del Stoxx 600. El conglomerado industrial germano registró en su primer trimestre fiscal (finalizó el pasado 31 de diciembre) un beneficio neto de 1.720 millones de euros, un 16 por ciento más de lo que obtuvo en el mismo periodo del año anterior. Unas cuentas que los inversores premiaron en el parqué y que catapultó al sector hasta ser uno de los más alcistas en la semana.
La próxima semana los inversores tienen la complicada tarea de evaluar la gravedad que pueden tener los conflictos de Egipto en los mercados bursátiles. El pasado viernes los inversores ya mostraban su preocupación acudiendo a los llamados activos refugio. El precio de la onza de oro alcanzaba los 1.336 dólares y el eurodólar cedía un 0,84 por ciento hasta cambiarse por 1,36 dólares.