La compañía automovilística japonesa Yamaha anunciará el jueves un plan de reestructuración de su fábrica de motos de Palau-solitá i Plegamans, cerca de Barcelona, que emplea a más de 400 personas, informaron este miércoles la dirección y los sindicatos.
El director general para España de Yamaha Motor, Nakamasa Iwase, detallará el futuro de la planta, que no será objeto de un "cierre total", indicó un representante de la dirección.
Los sindicatos temen el cierre y una deslocalización a Francia, donde Yamaha posee la planta de MBK en Saint-Quentin (norte del país).
"No hay ninguna justificación económica" para el cierre, declaró Oscar Rivera, secretario general del sindicato Comisiones Obreras (CCOO) en la multinacional japonesa. Rivera añadió que la planta española es "la más rentable que tiene Yamaha y ha dado beneficios enormes".
La decisión "nos hace sospechar que Yamaha quiere llevarse la producción de aquí a Francia", añadió. "No queremos dinero sobre la mesa, sino mantener el trabajo y que la fábrica no se mueva de aquí", explicó.
Según El Periódico de Catalunya, la decisión de cerrar la fábrica fue tomada de forma irrevocable por la dirección de la multinacional en Japón debido a la caída de las ventas de motos en Europa en un 47% en los tres últimos años.
El diario La Vanguardia añadió que Yamaha comunicará el jueves a los sindicatos el cierre de la planta, abierta en 1992 y con una capacidad de producción de 120.000 motos al año.
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