Bolsa, mercados y cotizaciones

Siete dilemas éticos que pueden asaltar a los inversores en 2011

En una época en que la llamada responsabilidad social corporativa está más en boga que nunca, las prácticas de algunas empresas o las políticas de algunos gobiernos pueden influir a la hora de invertir. Apostar por el potencial de crecimiento de una economía puede provocar remordimientos de conciencia si ese país aplica censura, por ejemplo... O no. El portal especializado Citywire recoge unos cuantos ejemplos.

1. China y su conflicto con los  derechos humanos

La segunda mayor economía del mundo tiene los motores del crecimiento a pleno rendimiento y es una apuesta segura para muchos analistas. Pero su política de derechos humanos deja mucho que desear y es objeto de numerosas críticas.

Hace pocos días, Estados Unidos reclamó la puesta en libertad del último Nóbel de la Paz, Liu Xiao. El reconocimiento al disidente chino, encarcelado por luchar a favor de la democracia, puso de nuevo bajo los focos el asunto. El control férreo de Pekín sobre la libertad política, la represión a la prensa, las detenciones a activistas o incluso la censura en Internet son temas que preocupan a gobiernos de Occidente y a organizaciones internacionales.

Las críticas no se fijan sólo en la situación local, sino también en sus movimientos en el exterior. China se presenta como un inversor solidario y publica a los cuatro vientos su contribución al desarrollo de África o a la estabilidad de la zona euro, por ejemplo. Pero a ojos de muchos, sus acciones esconden intenciones menos desinteresadas y se le acusa de estar explotando los recursos naturales del continente negro o de querer desviar la atención de sus propios problemas económicos.

2.- El problema de imagen de Rusia

Al igual que China, es otro emergente atractivo para los inversores gracias a su elevado potencial de crecimiento, además del bajo nivel de deuda externa y una floreciente clase media. Pero, también como en Pekín, el respeto a los derechos humanos y el gobierno autoritario son fuente de fuentes de polémica.

El caso de Mijail Jodorkovski, el expresidente de Yukos, es la última de las muestras de la fuerza del partido en el poder y, especialmente, de Vladimir Putin. En diciembre, el empresario y su ex socio Platon Lebedev, en prisión desde 2003, fueron juzgados culpables de blanqueo de dinero y malversación de fondos en un segundo proceso y su condena fue ampliada hasta 2017. Jodorkovski se ha mostrado crítico con la corrupción en el gobierno de la era Putin y financiaba a la oposición, además de programas de ayuda a la sociedad civil.

Para expertos como el politólogo Dimitri Oreshkin, este proceso judicial pone en evidencia la debilidad de Medvedev y demuestra que el poder sigue en manos de Putin. Pero desde el Kremlim aseguran que se trata de un problema de imagen. Moscú

3.- Petróleo y economía

BP es otro ejemplo de dilema moral: sus acciones se desplomaron después de la marea negra en el Golfo pero han conseguido recuperarse y recientemente marcaron máximos de siete meses. Rumores de mercado hablaban de una oferta de compra de Royal Dutch Shell.

La petrolera cuenta con importantes puntos a su favor, como un importante músculo financiero, además de desarrollar su negocio en torno a una materia prima vital para la economía global. Además, para este ejercicio se espera que retome el pago de dividendos.

Todos estos pros tendrá que analizar el inversor a la hora de sopesar si apostar por el causante de uno de los mayores vertidos de crudo de los últimos tiempos y ipor sus compañeros de sector.

4.- Las mineras y el coste de sus beneficios

Los precios de las materias primas han repuntado enormemente desde 2008, impulsados entre otras cosas por la fuerte demanda de los países emergentes, por lo que las empresas que pertenecen a esta industria pueden esperar unos buenos beneficios este año.

Las mineras, en concreto, pueden tener un gran atractivo porque las ganancias de este año les permitirán equilibrar sus cuentas y disponer además de dinero para gastar.

Pero los grupos ecologistas y de derechos humanos denuncian sus malas prácticas y las consecuencias posteriores: erosión, pérdida de biodiversidad y contaminación, además de las condiciones en las que trabajan sus empleados.

5.- Los bancos y la crisis de crédito

Los bancos se encuentran en el punto de mira de como los principales responsables de la crisis financiera global por las elevadas deudas que asumieron y los grandes riesgos tomados en sus inversiones.

Además, a día de hoy muchas de estas entidades parecen pasar por alto su parte de culpa y optan por premiar con cuantiosos bonus a sus directivos, en contra de los llamamientos de instituciones oficiales y del clamor popular.

Pero tras las turbulencias iniciales, la banca ha sido duramente castigada en bolsa y sus acciones se consideran todavía infravaloradas. Por eso, veteranos inversores como Bill Miller, están fijándose en el potencial de revalorización de sus títulos y están haciendo regresar su dinero a los bancos en busca de retornos jugosos.

6.- Las armas cotizadas

A los problemas morales obvios relacionados con las compañías de armamento, se une la reciente polémica causada por el escándalo contable de BAE Systems, que se declaró culpable de efectuar pagos que no registró en sus balances a dos compañías de Tanzania entre el año 2000 y 2005 por 8,8 millones de euros.

7.- La debilidad de las compañías

Las nuevas tecnologías facilitan tanto el acceso a la información que muchas compañías han visto como se volvía en su contra. El incidente más reciente ha venido de la mano de Wikileaks, el portal que está desvelando detalles confidenciales de la política internacional.

Pero no sólo la diplomacia es protagonista de las filtraciones, dos bancos -UBS y posiblemente Bank of America- podrían ver alguna de sus intimidades descubiertas. Y de forma indirecta, Amazon, el mayor minorista de Internet, y Mastercard, el gigante de las tarjetas de crédito, fueron víctimas de Wikileaks al sufrir los ataques cibérneticos de los partidarios de la web.

Todo apunta a que este tipo de situaciones de repetirán en el futuro, y podrían ser determinantes para los inversores, bien por la información revelada, bien por que sean defensores del 'estilo Wikileaks'.

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