La paulatina mejora de la economía mundial -tanto Alemania como Estados Unidos han ratificado esta semana un crecimiento de su PIB en 2010 en un 3 por ciento de media- está provocando una revitalización del consumo de las materias primas necesarias. Un ejemplo claro de que este fenómeno está sucediendo lo tenemos en el barril de Brent que vuelve a encontrarse sobre los 100 dólares. Una buena noticia para el sector energético.
La rentabilidad de la cartera todavía es menor a la del índice de referencia de este sector, el Stoxx 600 Oil&Gas, que se apunta un 9 por ciento frente al 6 de la estrategia, las compañías miembros de ésta tienen el beneplácito del consenso de mercado. Sin embargo todas ostentan un consejo de comprar sus títulos, a excepción de Maurel, que se queda en mantener.
De entre las integrantes de este selector, destaca Chevron en tanto en cuanto es la compañía que mayor rentabilidad aporta a la cartera, un 19 por ciento, desde que ésta se abriera el 18 de diciembre de 2009. La otra cara de la moneda la pone BP, que ha visto caer el precio de sus acciones en ese mismo periodo más de un 13 por ciento.
Sobre las perspectivas de que puedan seguir aumentando la rentabilidad de sus títulos en el futuro la compañía que tiene más opciones es Royal Dutch, que obtiene un recorrido alcista a doce meses por encima del 9 por ciento, estableciéndose su precio objetivo de 27,70 euros.