El mercado ha dado un voto de confianza a la economía lusa, que ha podido emitir bonos con vencimiento en 2020 a un interés del 6,71%, inferior al 6,80% de noviembre.
De este modo, Portugal se ha escapado de la condena de rescate que hubiera supuesto una rentabilidad superior al 7%, un riesgo que había existido en las últimas jornadas después de que el rendimiento de los títulos a diez años en el mercado secundario sí hubiera rebasado esa cota.
Tal como se esperaba, los títulos con vencimiento en 2014 sí se han encarecido con fuerza. El coste ha crecido un 33% con respecto a finales de octubre, del 4,04 al 5,39%.
Además, el Instituto de Gestión de la Tesorería y Crédito Público ha cumplido su objetivo de financiación, puesto que entre ambos títulos ha captado 1.249 millones de euros, cuando se había fijado como meta conseguir entre 750 y 1.250 millones.
La ejecutada hoy es la segunda emisión realizada por el Instituto luso este año. El 5 de enero, emitió letras a seis meses, cuyo interés se disparó del 2,05 al 3,68%. En el conjunto de 2011, las necesidades financieras de Portugal ascienden a 20.000 millones de euros.
Voto de confianza a la revisión del salvamento europeo
