
Sudáfrica ha entrado, a petición de China, a formar parte del grupo de países BRIC (ahora redenominado a BRICS). Si sigue la estela de sus compañeros de grupo, al país anfitrión del Mundial le esperan años de crecimiento en bolsa. ¿Cómo aprovecharlo?
Es una noticia que ha pasado casi desapercibida pero Sudáfrica ha entrado a formar parte del grupo de los BRIC, el acrónimo acuñado por Jim O´Neill, de Goldman Sachs, en 2001 para identificar el peso que estas economías (Brasil, Rusia, India y China) tenían en el crecimiento mundial. Además del fuerte peso que están teniendo en el PIB mundial, estos países también tienen en común las fuertes revalorizaciones que han experimentado sus mercados desde entonces- este año todos consiguen revalorizaciones de dos dígitos-.
¿Conseguirá Sudáfrica igualar ahora a sus compañeros de equipo? Todo depende de su economía. De momento este año el país que albergó el Mundial más satisfactorio de todos (al menos para España) ha conseguido un buen comportamiento en bolsa debido principalmente a que es uno de los mayores exportadores de materias primas como el oro, el platino o los diamantes y a que la mayoría de las empresas que forman parte de su índice, el Ftse JSE, pertenecen al sector de la minería.
Además, en el despertar africano también ha influido mucho la fuerte apreciación que ha experimentado su divisa, el rand, que hoy ha marcado máximos de tres años en su cruce contra el dólar (un dólar vale ahora 6,75 rands). Y eso a pesar de que, a diferencia del resto de los BRICS, la apreciación de su moneda no va ligada a un incremento de la inflación, que se mantiene en unos razonables niveles del 4%.
Tampoco su crecimiento se parece demasiado al del resto de mercados BRIC. Mientras que China e India registran este año tasas del 8 y 9 por ciento, respectivamente, la economía sudafricana ha tenido que conformarse con un aumento del 2,7%, según los datos de Citi. Eso sí, puede presumir que seguirá registrando tasas de crecimiento en ascenso. "Creemos que la economía crecerá por encima del 3% en 2011 y 2012", aseguran en el banco americano.
Sólo un punto negativo: su tasa de desempleo se mantiene por encima del 25 por ciento, lo que complica que se produzca una mejora considerable en su demanda interna.
Con todo las perspectivas con respecto a su mercado de valores son positivas ya que en él cotizan tanto las buenas perspectivas que se manejan para las materias primas de cara al próximo año, como la esperada revalorización de la renta variable, amén de los mercados emergentes. Una de las opciones que tiene el inversor para beneficiarse de este contexto es a través de fondos de inversión que destinen parte de su cartera al mercado sudafricano. Según los datos de Morningstar fondos como Emif South Africa o SSgA Emerging Middle East&Africa invierten más del 90% en el mercado de acciones sudafricano. Ambos ganan más del 25 por ciento en 2010. Quien opte por su mercado de bonos también tiene alternativas a las que acudir. Además, las previsiones para este mercado son igualmente halagüeñas.
Y por varias razones. De momento, la rentabilidad del bono a 10 años (que sube cuando caen los precios) ha caído del 7,39 al 6,75% este año y lo normal es que siga cayendo si el Gobierno mantiene su política de tipos de interés a la baja (en dos años los ha bajado nueve veces, la última en noviembre, hasta el 5,5%). Dos son los fondos en los que deben fijarse los inversores: BlueBay Emerging Mkt Loc Ccy Bd Acc y GS Glbl Emerg Mkts Debt Local Base Acc. Ambos invierten en deuda emergente en moneda local, de la que el 20 por ciento está emitida por el Gobierno sudafricano.