El primer grupo alimentario español es en estos momentos el valor que más retrocede en el principal selectivo español con una caída en torno al 3,3%. Con esto el precio de sus acciones se ubica sobre los 16 euros.
Los últimos cambios corporativos en la empresa y el abono de sus dividendos parecen estar detrás de esta corrección del valor. Y es que el miércoles 22 de diciembre Jaime Carbó Fernández, consejero y director general de la entidad, renunció a sus respectivos cargos en la alimentaria para, presumiblemente, ocupar el puesto de consejero delegado en el grupo SOS.
Pero también influye el hecho de que muchos inversores se estén desprendiendo de sus títulos una vez recibidas las retribuciones por dividendo hace hoy la compañía. Dichos pagos consisten en 0,10 euros por acción derivados del dividendo ordinario de la compañía para este ejercicio, más 0,15 euros provenientes del dividendo extraordinario que decidió repartir la empresa tras vender su negocio lácteo.
El consenso de mercado recogido por FactSet le concede a la compañía una recomendación de compra a un precio objetivo de 17,50 euros. Con esta valoración el potencial alcista a doce meses de la compañía supera un 6%, sin que ninguno de los analistas que siguen a esta empresa haya revisado ala baja su valoración en los últimos dos meses.
En lo que llevamos de año, la compañía se anota una subida del 11% frente al 14% de caída que acusa su índice de referencia, el Ibex 35.
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