Manuel Jove, el hombre tranquilo: de carpintero a principal accionista individual del BBVA

De una familia de carpinteros en La Coruña a ocupar el puesto número 258 en la lista de los más ricos del mundo elaborada por la revista Forbes. Y es que la de Manuel Jove Capellán, fundador y ex presidente de la inmobiliaria Fadesa, es la historia del selfmade man americano en versión made in Galicia

Empezó a trabajar a los 17 años cogiendo el testigo de su padre en la reproducción de muebles antiguos y así consiguió hacerse un hueco en la España del desarrollismo económico de la última etapa del franquismo.

Fue a finales de los 70 cuando Jove decidió poner la carne en el asador y crear su propia inmobiliaria: Edificaciones Coruñesas (Edicasa), que en 1980 cambió su nombre por el de Fadesa, la joya de la corona de la familia Jove.

Sólo 24 años le hicieron falta para convertirse en uno de los pesos pesados del sector y saltar al parqué, hasta que a principios de 2007 el gallego decidió pasar página y vender su 54 por ciento de la compañía a Martinsa, presidida por Fernando Martín.

Uno de los inversores más buscados

Una operación que le convirtió en uno de los inversores más buscados, con 2.750 millones de euros en el bolsillo. La decisión de deshacerse de su buque insignia en su mejor momento quizás sorprendió al sector, pero no a los que conocían la parte más amarga del éxito de Jove.

En marzo de 2002 fallecía de forma repentina, a causa de un derrame cerebral, su hija María José, cuando ocupaba el cargo de vicepresidenta de la inmobiliaria y se perfilaba como mano derecha de su padre para afrontar el futuro prometedor de la empresa familiar.

Pero sabiendo como se las gasta el gallego, era de esperar que después de la venta de Fadesa no se quedase quieto por mucho tiempo: el primer paso lo daba a principios de julio, cuando se hacía con el 40 por ciento de la petrolera venezolana Vetra.

Pero el verdadero campanazo lo daba a finales de ese mismo mes, cuando se convertía en el mayor accionista individual de BBVA (BBVA.MC), al adquirir un 4,9 por ciento de la entidad por casi 3.000 millones de euros. Ahora, con 66 años cumplidos, ya prepara la vuelta del verano, cuando presentará en sociedad a Gaelsa, una apuesta por las energías renovables.

Entre compra y compra, todavía le queda tiempo para relajarse dando un paseo por los alrededores de Coruña o retomando el cincel y la lija en el taller de carpintería que todavía conserva en su casa.

Y de la madera al lienzo. Otra de sus debilidades es su colección de pintura, en la que los artistas gallegos son protagonistas. Muchos se estarán preguntando cuál es el secreto para convertirse en una de las primeras fortunas de España.

Habría que preguntárselo al propio Jove, pero saber que el escritorio que tiene en su despacho es la primera mesa que construyó con sus propias manos, quizás sea un ejemplo de que la humildad y la discreción son siempre un buen punto de partida.