La cadena minorista Big Lots fue de las últimas compañías del índice S&P 500 en presentar los resultados para el tercer trimestre del año.
El 3 de diciembre y con resultados más bien catastróficos, pues registró un descenso superior al 40 por ciento en sus ganancias para los primeros nueve meses del año debido al incremento de los gastos, con un beneficio por acción de 0,23 dólares.
Estos datos lastraron a la compañía en el parqué en un momento clave, la temporada de compras navideñas. El día que publicó sus resultados cayó un 5 por ciento en una sola sesión. Desde entonces arrastra una caída del 5 por ciento, que la llevó a registrar ayer un nuevo mínimo anual en 27,90 dólares.
La cadena minorista es una de las estrategias sobre consumo en EEUU abiertas en el Detector de Tesoros, junto con su competidora Wal-Mart. Aunque el consenso de mercado ha estado rebajando la valoración de Big Lots (un 77 por ciento de los analistas que la siguen recortó su precio objetivo), la compañía sigue gozando de una sólida recomendación de compra. Además, es el miembro del Detector con mayor potencial alcista, un 26 por ciento.