Madrid, 8 dic (EFE).- El mal tiempo está complicando la operación regreso en el aeropuerto de Barajas, en el que no hay problemas por el control del tráfico aéreo, ya que están en sus puestos los controladores convocados en el turno de mañana para gestionar los 1.208 movimientos programados para hoy.
Las terminales del aeropuerto madrileño han recuperado la normalidad y su aspecto es el de cualquier otra jornada festiva de regreso de un puente, excepto en los mostradores de atención al pasajero, donde se siguen presentando reclamaciones.
En uno de estos mostradores de "chaquetas verdes" un grupo de siete riojanos rellenaba sus reclamaciones al llegar desde Lisboa, ya que no tuvieron tiempo de hacerlo el pasado sábado antes de salir de Madrid.
Alba y María explicaron a Efe que iban a volar a la capital lusa a las 13.30 del 4 de diciembre y, con el espacio aéreo cerrado, su vuelo se canceló.
"Tuvimos mucha suerte. Llegamos y nos enteramos de que había un autobús preparado para salir. Sólo había 5 plazas y nosotros éramos 7. Pero al final hubo gente que renunció y pudimos viajar", explicaron.
Reconocían que, a pesar de que un trayecto aéreo de 50 minutos se había convertido en un viaje de 8 horas por carretera, eran unos "afortunados, ya que no hemos perdido ni hoteles ni nada".
Por carretera también lograron llegar a Asturias el pasado viernes un grupo de mujeres que aterrizó en Barajas desde Ibiza antes de que se cerrara el espacio aéreo y que fueron embarcadas en un avión que jamás partió de Madrid.
"Nuestro vuelo del viernes era de las 13.00 horas. Embarcamos con retraso y estuvimos dentro de la aeronave más de una hora. Nos bajaron a la terminal y ahí empezó el largo recorrido de mostrador en mostrador, en medio de la confusión y del nerviosismo, hasta que logramos encontrar el autobús", indicaron.
Aseguraron que el viaje de regreso hoy a Madrid se había realizado sin problemas, pero manifestaron que no querían tentar a la suerte, ya que "aun nos quedan llegar a Ibiza".
Otros tuvieron más suerte y lograron despegar en los últimos vuelos que salieron de Madrid el pasado viernes.
Lo comentaba un hombre recién llegado de Florencia, que recordaba que el día 3 tenían un vuelo a las 13.00 horas y, aunque había habido un poco de retraso, habían despegado sin problemas.
"Fue al aterrizar en Florencia cuando nos llamaron familiares para saber por dónde andábamos y nos enteramos de todo. Hemos tenido mucha suerte, no hemos perdido nada de nuestro puente".
Afortunado también se sentía un hombres que regresaba con su familia de Roma y que tenía plaza reservada para el sábado en un vuelo de Alitalia, que fue el primero que facturó en Barajas después de que los controladores volvieran sus puestos.
Infinidad de relatos al término de un puente que muchos pasajeros no olvidarán y cuyo regreso se realiza sin problemas de control del tráfico aéreo, pero con desajustes por el mal tiempo que provoca retrasos y desvíos de aviones.
En Barajas aterrizaba esta mañana un vuelo Múnich-Bilbao, que no pudo tomar tierra en la capital vizcaína.
Uno de los pasajeros relataba que el avión intentó tomar tierra, pero "se movía mucho y el piloto decidió desviarse a Madrid".
Desde Barajas llegarán a Bilbao en un autobús a lo largo de la tarde.
También hay retrasos en los vuelos con Canarias, Francia y Austria, debido al mal tiempo, entre otros.
