La crisis estadounidense ya se ha cobrado su primera víctima en Europa. Se trata del banco público del Estado federal de Sajonia, Sachsen LB, que ha tenido que ser vendido ante su situación deficitaria. No obstante, ha sido la crónica de una muerte anunciada, ya que la pasada semana se supo que un grupo de cajas germanas salieron a su rescate con un crédito de 17.300 millones para que pudiera afrontar los problemas que atravesaba su filial dublinesa Sachsen LB Europe.
Esta entidad gestionaba la sociedad Ormond Quay, financiada con papel comercial a corto plazo (letras, pagarés...) y que invertía en créditos a largo plazo. En el momento que los inversores de estos títulos se negaron a seguir financiando a Ormond, el banco alemán, que actuaba como garante, fue incapaz de proporcionar la liquidez necesaria.
¿Qué ha ocurrido?
El resto de la historia se desarrolló el fin de semana, cuando Sachsen LB comenzó las negociaciones para que otra entidad regional, el Landesbank Baden-Württemberg (LBBW), la comprara. En un primer momento, el Estado federal de Sajonia, que posee el 37 por ciento de Sachsen LB, recibirá 300 millones de euros, aunque a finales de año se realizará una nueva valoración del banco regional más pequeño de Alemania.
Una de las dificultades en esta venta ha sido cuantificar todos los riesgos de Sachsen LB así que en la operación se ha establecido una cláusula muy restrictiva que permite al comprado LBBW devolver la compra si se producen riesgos extraordinarios.
Según el semanario Der Spiegel, las autoridades alemanas de supervisión bursátil BaFin ya detectaron en 2004 irregularidades en la filial de Sachesen LB, ya que había superado los límites para conceder créditos y sus libros contables no eran correctos.
La BaFin dio este fin de semana un ultimátum para lograr antes de las diez de la noche de ayer la adquisición del Sachsen LB por otra entidad de crédito regional. Misión cumplida.
Existía un plan b: liquidarlo
Incluso, el supervisor alemán ya tenía un plan b por si no salía ningún comprador: la liquidación de Sachsen LB, que podría tener un nuevo agujero financiero de una cifra de tres dígitos de millones de euros, imposible de cubrir con un capital social de 1.000 millones de euros, según informa Efe.
Pero Sachsen LB no sólo estaba en el ojo de huracán del supervisor germano. La Comisión Europea también le seguía la pista después de que un grupo de cajas, que están bajo el paraguas de un grupo financiero de Sajonia propietario del 63 por ciento de Sachsen, ofreciera un crédito al banco por 17.300 millones. Bruselas abrió una investigación para saber si este préstamo es una ayuda pública ilegal.