La tormenta financiera que se ha desatado en los mercados mundiales por la ausencia de liquidez también podría tener más consecuencias. Los economistas creen que el Banco Central Europeo deberían abandonar los planes de incrementar los tipos de interés, según los analistas consultados por Bloomberg.
"Se está preparando una gran tormenta financiera", declaró Andrew Bosomworth, de Pacific Investment Management. Si las compañías "no pueden financiarse, veremos muchas bancarrotas, "un banco central previsor debería esperar".
Los inversores están reduciendo sus apuestas sobre la próxima subida de tipos de interés, a pesar de que el presidente del BCE, Jean Claude Trichet, señaló que el banco sigue pensando subir la tasa de referencia el próximo mes. "La gente en el mercado está reduciendo las posibilidades de que el BCE eleve los tipos en septiembre al 40%", comentó Christoph Rieger, estratega de Dredner Kleinwort en Frankfurt. "Hace dos semanas era del 90%".
Charles Diebel, responsable de estrategia de tipos europeos de Nomura, cree que retrasar la subida "sería una acción responsable de cara a la significativa confusión del mercado". La semana pasada, los bancos europeos reconocieron su vulnerabilidad a los crecientes impagos en las hipotecas subprime estadounidenses, desencadenando una huida global de los activos de más riesgo. Esto, a su vez, provocó que los bancos centrales alrededor del mundo inyectaran unos 350.000 millones de dólares en los mercados monetarios para facilitar los préstamos interbancarios.
Huida del reisgo
Los inversores simplemente "se están saliendo de los activos arriesgados", según Guillaume Menuet, economista de Merrill Lynch. "Esto no significa que los mercados estén revisando las perspectivas del BCE". Trichet señaló el pasado 2 de agosto una posible subida de tipos hasta el 4,25% cuando dijo que el banco mostraba "una fuerte vigilancia" en la inflación, palabras que utiliza en cada de las últimas ocho subidas de tipos desde finales de 2005.
"Esto es un caso de la realidad golpeando a los fundamentos económicos unido al terrible estado de los mercados financieros", concluyó David Brown, economista de Bear Sterns. "Es un sayonara al ciclo de endurecimiento de la política monetaria del BCE", añadió.