PARÍS (Reuters) - ¿Caprichosa, voluble o desafortunada? La inasistencia de la primera dama de Francia a un almuerzo con el presidente de Estados Unidos, George W. Bush, ha planteado nuevas dudas sobre la personalidad de Cecilia Sarkozy.
Sarkozy dijo que a su esposa le dolía la garganta, pero sorprendió el hecho de que se la vio de compras con amigas tanto el viernes como el domingo.
La inasistencia del sábado se produjo semanas después de que Cecilia realizara una incursión espectacular en política internacional al ayudar a mediar en la liberación de las enfermeras búlgaras encarceladas en Libia y dejó a los analistas desconcertados acerca de sus motivos.
"¿Qué quiere la esposa del presidente de la república? ¿Vivir la vida como quiere, sin reservas? En ese caso, ¿por qué acepta invitaciones, como la efectuada personalmente por Laura Bush?", agregó, diciendo que la primera dama estadounidense había organizado personalmente el almuerzo con Cecilia.
Tras casi no participar a principios de este año en la campaña electoral de su marido, Cecilia decidió no acudir a votar en la segunda vuelta de las elecciones el 6 de mayo.
Sarkozy dijo que Cecilia anunciará en septiembre qué planea hacer durante su presidencia, pero ella ya aclaró que cualquier actividad que encare, será poco convencional.
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