PIRBRIGHT, Reino Unido (Reuters) - Las autoridades británicas dijeron el viernes que no hay un tercer caso de fiebre aftosa dentro de la zona de vigilancia de 10 kilómetros en el condado de Surrey, al suroeste de Londres.
El ganado de la granja, cercana a las otras dos fincas del sur de Inglaterra donde se dio el brote de fiebre aftosa la semana pasada, fueron sacrificados el miércoles por las sospechas de que pudiera estar infectado.
No obstante, las autoridades británicas dijeron el viernes que están investigando otro posible caso fuera de la zona de vigilancia, lo que ha levantado el temor a que la contagiosa enfermedad que afecta al ganado se pueda estar extendiendo.
Tras el brote, el primero en Reino Unido desde 2001 - cuando devastó el sector ganadero, sacrificando a más de seis millones de reses - la Unión Europea prohibió todas las importaciones de animales vivos, carne y productos lácteos. Hasta el 23 de agosto no volverá a revisar esta decisión.
Ambos - el gubernamental Instituto de Salud Animal y un laboratorio operado por Merial, un fabricante de vacunas franco-estadounidense - han asegurado que siguen las más estrictas medidas de bioseguridad y que no hay pruebas que muestren que el virus pudo salir de sus instalaciones.
/Por Alessia Pierdomenico/
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