El Bancio Central Europeo (BCE) ha inyectado hoy otros 61.000 millones de euros en el mercado, después de haber metido ayer casi 95.000 millones de euros, y la Reserva Federal de EEUU ha hecho lo propio con 35.000 millones de dólares. Los bancos centrales de Japón y Australia han realizado movimientos similares esta mañana.
El BCE ha lanzado una nueva oferta de refinanciación a un plazo de tres días para inyectar liquidez en el mercado, tras haber aportado ayer 94.840 millones de euros en el sistema, informó hoy la institución. El dinero de la operación conocida como "subasta rápida" de tres días de plazo, la segunda transacción especial de este tipo en 24 horas destinada a calmar la ansiedad de los mercados, fue concedido a una tasa de interés promedio de 4,08 por ciento.
El BCE explica que la operación de hoy sigue a la realizada ayer y busca "asegurar las condiciones ordenadas del mercado de dinero del euro".
Un total de 62 bancos han solicitado hoy dinerio por 110.035 millones de euros, comparado con los 49 bancos que ofertaron el jueves, cuando el BCE había aceptado todas las propuestas a una tasa fija del 4 por ciento.
La Fed introdujo hoy reservas al sistema bancario en dos movimientos de 19.000 y 16.000 millones de dólares. Ayer, había provisto 24.000 millones de dólares pero en dos operaciones. El banco central estadounidense además ha dejado claro que proveerá de nuevo de liquidez a los mercados financieros si es necesario para permitir su funcionamiento "ordenado".
La última vez que el banco central hizo una declaración similar, fue inmediatamente después de los atentados del 11 de septiembre del 2001, cuando también dijo que haría lo necesario para mantener un funcionamiento normal en los mercados. La Fed había hecho una promesa similar en octubre de 1987, después de una caída abrupta de los mercados de acciones de Estados Unidos.
Movimiento mundial
Los bancos centrales de Tokio y Sidney tamabién han inyectado dinero extra en sus sistemas bancarios, marcando el ingreso de Asia y Oceanía a la campaña global de las autoridades monetarias para calmar el pánico en los mercados de crédito. Por su parte, Malasia, Indonesia y Filipinas también han intervenido en el mercado con la venta de dólares para respaldar sus monedas.
El banco central de la segunda mayor economía mundial ha añadido al mercado 1 billón de yenes (8.450 millones de dólares) en fondos mientras que el Banco de la Reserva de Australia (BRA) ha agregado más del doble del montante usual de dinero que vuelca al sistema bancario, inyectando 4.950 millones de dólares australianos (4.190 millones de dólares estadounidenses).
Las inyecciones pretenden asegurar que haya suficientes fondos para que los mercados monetarios operen sin contratiempos y para prevenir que suban las tasas de interés a corto plazo. Los analistas han coincidido en esa visión y han señalado que no representa un cambio en la política monetaria.
"Lo que los bancos centrales están haciendo es un esfuerzo concertado para inyectar liquidez. Y lo preocupante es que lo hacen cuando el sistema no está funcionando como debería", dijo Jimmy Koh, estratega de cambios de United Overseas Bank.
Malasia, Indonesia y Filipinas
El detonante de la crisis fue la noticia de que BNP Paribas había congelado fondos por valor de 2.200 millones de dólares golpeados por las tribulaciones en el mercado hipotecario "subprime" o de riesgo en Estados Unidos.
Los inversores temen que el daño causado por la crisis en ese mercado sea mayor al estimado previamente, casuando aún más restricciones en los mercados de crédito de todo el mundo. "Este mes va a resultar un mes espantoso para los fondos de cobertura en particular", ha señalado Jay Moghe, director gerente de Opes Prime Asset Management en Singapur.
"Además de la exposición en el mercado subprime que tiene una minoría de los fondos, la industria entera se verá afectada negativamente por la volatilidad", ha agregado.