LA PAZ (Reuters) - Bolivia y Venezuela presentaron a la medianoche del jueves una ambiciosa alianza energética, con el lanzamiento de los primeros proyectos de exploración de la petrolera binacional YPFB-Petroandina, que sumarán una inversión de al menos 600 millones de dólares.
"Los campos de gas habían sido secuestrados por el imperialismo (...) y sus lacayos internos; en Venezuela hemos liberado y en Bolivia han liberado esas riquezas", dijo el presidente venezolano, Hugo Chávez, en el palacio gubernamental de La Paz, tras firmar con su aliado Evo Morales el convenio que dio vida a Petroandina.
Bolivia, el mayor exportador sudamericano de gas, "necesita con urgencia subir su producción", aseguró Chávez, luciendo una guirnalda de flores y hojas de coca, al prometer más ayuda venezolana para "el próximo paso boliviano que debe ser una gran industria petroquímica".
Desde la nacionalización decretada en mayo de 2006, transnacionales como la brasileña Petrobras y la española Repsol-YPF están sometidas a la autoridad de YPFB y a cargas tributarias que en varios casos superan el 80 por ciento del valor del crudo y el gas.
Desde que Morales asumió la presidencia hace un año y medio ha recibido variada ayuda del gobierno venezolano, incluyendo donaciones de tractores para obras agrícolas y municipales y asistencia para enfrentar desastres naturales.
Chávez calificó como "maravillosa" la posibilidad de encontrarse con Morales y Kirchner al mismo tiempo, pues representan a las tres potencias gasíferas de Sudamérica.