Nueva York, 7 ago (EFECOM).- El dólar subió ante el euro y cayó ante al yen, luego de que la Reserva Federal decidiera mantener sin cambios los tipos de interés y no entregara una señal clara de que está cerca de iniciar con una campaña de baja de tipos.
Al cierre de los mercados bursátiles en Nueva York, el euro se cambiaba a 1,3738 dólares, después de pagarse 1,3793 dólares por euro el lunes.
Con respecto al yen, el "billete verde" se negociaba a 118,81 yenes, levemente menos que los 118,88 yenes por dólar de la sesión anterior.
Las autoridades monetarias estadounidenses mantuvieron la tasa interbancaria diaria en el 5,25 por ciento, el mismo nivel que tiene desde agosto del año pasado, en una decisión que no sorprendió a los inversores.
En su comunicado, la Fed explicó que "los mercados financieros han mostrado un comportamiento volátil en las últimas semanas, las condiciones crediticias se han vuelto más ajustadas tanto para las empresas como para los hogares y continúa la corrección en el mercado inmobiliario".
Esta es la primera vez que las autoridades admiten los problemas del mercado de crédito estadounidense, que muchos temen afecte con fuerza a la economía y a las empresas.
Aunque se cree que este reconocimiento podría ser un primer paso en un posible cambio de "inclinación" de la Fed, desde un banco central que propicia las alzas de tipos, a uno que favorece su caída, la Fed reiteró también que a su juicio el mayor peligro para la economía sigue siendo un alza de la inflación.
Para los expertos esto indica que aunque la Fed está atenta a lo que ocurre en el mercado de los créditos y podría estar dispuesta a actuar si se desata una crisis de proporciones, no cree que se trate de una situación tan seria como algunos la pintan.
De allí que las perspectivas de una posible baja de tipos hayan disminuido, lo que beneficia al dólar.
De acuerdo con el análisis del mercado de bonos, actualmente los agentes que negocian con papeles del fisco estadounidense creen que hay un 50 por ciento de probabilidades de que se decrete una baja de tipos en octubre, contra el 75 por ciento que pensaba lo mismo ayer.
Por su parte, el yen se vio beneficiado también por las previsiones de que la Fed no está tan dispuesta a bajar las tasas como se pensaba.
El yen se ha visto perjudicado por las llamadas "carry trades", es decir, operaciones en las que se toma un crédito en yenes para aprovechar las bajas tasas de Japón y se invierte el dinero fuera del país en mercados o negocios de mayor riesgo.
El que la Fed no esté tan dispuesta a intervenir para apoyar el mercado de créditos como algunos esperaban hace que crezca la percepción de que no se ayudará a quienes han optado por invertir en negocios de mayor riesgo.
De allí que muchos opten por la cautela y decidan pagar sus créditos en yenes, lo que beneficia a la moneda nipona.EFECOM
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