
Las dos últimas sesiones de la bolsa española han estado marcadas por la gran banca. Ayer, las pérdidas de BBVA y Santander arrastraron al Ibex 35 a sufrir la mayor caída desde septiembre, y hoy su falta de fuelle hace que el indicador vaya rezagado con respecto al resto de plazas europeas. ¿La razón? En los últimos días, las firmas de inversión han puesto fin a su tregua con estas entidades, tras los test de estrés y las exigencias de Basilea III.
La ampliación de capital que va a llevar a cabo el BBVA (BBVA.MC)para efectuar la compra del 25% del banco turco Garanti y los resultados presentados por el Santander, por debajo de las estimaciones del mercado y acompañados de un recorte de previsiones, han hecho que el precio objetivo de estas financieras haya caído en las ultimas jornadas.
El precio objetivo de BBVA ha sufrido un desgaste paulatino desde que se oficializó su interés por el mercado otomano, pasando de los 11,86 a los 11,67 euros.
En el caso del Santander (SAN.MC), el recorte de su valoración se produjo de forma mucho más abrupta, experimentando en una sola jornada una rebaja de casi el 7%, pasando de los 11,8 a los 11 euros.
Senda de recortes
No obstante, antes de la caída de ayer, los analistas ya habían recortado la valoración de Santander. El motivo fue la presentación de unos beneficios netos trimestrales de 1.635 millones de euros, frente a los 1.921 millones esperados por el consenso.
Y lo que es más importante, la entidad afirmó que no podría cumplir su objetivo de lograr para 2010 un resultado similar al de hace un año, en torno a los 9.000 millones de euros.
Lo que ha pasado factura a BBVA ha sido la ampliación de capital que deberá acometer para poder efectuar la adquisición de la participación que tenía General Electric en el banco turco, Garanti. Rumores que finalmente se vieron confirmados, ya que BBVA anunció que hará una ampliación de capital por valor de 5.096 millones de euros.
Esto ha provocado que la cotización de la compañía, desde el pasado 21 de octubre (fecha en la que se confirmaron las intenciones del BBVA para hacerse con Garanti) haya experimentado una caída superior al 9%. A pesar de todo, estas dos entidades conservan el consejo de mantener sus títulos.
Ni test de estrés ni 'Basilea III'
Han tenido que llegar, en el caso de Santander, los resultados y el recorte de sus previsiones, y en el de BBVA, la operación de compra de Garanti, para que los analistas cambien sus valoraciones. Durante alrededor de cinco meses, los precios objetivos para ambas entidades se han mantenido más o menos estables, pese a los dos importantes acontecimientos que afectaron al sector.
Por un lado, las pruebas de esfuerzo a las que se sometió a la banca y, por otro, el anuncio de los nuevos requisitos regulatorios de la normativa de Basilea III.
El día 23 de julio, fecha de publicación de resultados de las pruebas de resistencia, la valoración del Santander y BBVA era de 11,9 euros y 11,7, respectivamente. Desde entonces hasta las jornadas posteriores a la presentación de resultados, la variación que experimentó el precio objetivo de las financieras fue apenas un 1% de media.
La valoración de estos dos bancos el 12 de septiembre, cuando se produjo la reunión para elaborar el marco normativo de Basilea III, tampoco experimentó grandes cambios.
¿Se acabó la confianza?
Las preguntas que surgen son claras. Ante la aparente indiferencia que se ha observado en la valoración de los bancos tras estos hechos, ¿sirvieron los tests de estrés? Y la otra cuestión, ¿en qué afectará la normativa de Basilea III a estos bancos?
Sobre la primera cuestión Nuria Álvarez, analista de Renta 4, afirma que "en el caso español supuso una inyección de confianza que permitió una apertura de éste para adquirir activos provenientes de estas entidades, posibilitando que éstas pudieran emitir y colocar cédulas hipotecarias".
Por su parte, Mario Lodos, experto del Sabadell, responde a la segunda pregunta comentando que "las dos principales entidades financieras españolas tienen unos niveles de capitalización óptimos para afrontar los requisitos. Ésto, unido a su generación de resultados no hace pensar que necesiten comprar banca pequeña para tener que cumplir el nuevo marco legal".