MADRID, 29 (EUROPA PRESS)
La industria cerámica española redujo sus emisiones de gases contaminantes como el CO2 en un 18% desde 1990, a pesar de que la producción se ha incrementado un 70% en estos años, según datos recogidos por la Asociación Española de Fabricantes de Ladrillos y Tejas de arcilla cocida (Hyspalit).
El sector de las construcción de ladrillos y tejas cerámicas emite, en la actualidad, un 1% de los gases de efecto invernadero de España y las empresas pertenecientes a Hyspalit producen un 3% del total de las emanaciones de los sectores industriales afectados por el régimen de comercio de derechos de emisiones de este tipo de gases.
Asimismo, y según recoge Fundación Entorno, este sector industrial redujo "de forma considerable" el consumo de energía para el desarrollo de sus actividades, llegando casi al objetivo del Plan Nacional de Asignación que entrará en vigor en 2010. Este descenso del gasto energético se produjo por la utilización de gas natural en las fábricas y el desarrollo de nuevas plantas de cogeneración.
Además, las compañías pertenecientes a Hyspalit invirtieron en los últimos dos años 200 millones de euros en políticas de I+D, una gran parte de los cuales fueron destinados a la mejora de los sistemas de protección medioambiental.
Muchas fábricas renovaron sus instalaciones con el fin de utilizar como fuente de energía combustibles menos contaminantes como el gas natural. Además, el sector incrementó su capacidad energética instalada de cogeneración a 244 megavatios, potencia que espera duplicar antes de 2012. Gracias a la mejora tecnológica de las plantas de producción de ladrillos y tejas de cerámica se pudo mejorar la eficiencia, por lo que se produjo un descenso del consumo energético "notable", señala el sector.
En este sentido, la industria está llevando a cabo acciones para amoldarse a las exigencias medioambientales del Segundo Plan de Asignaciones, en donde "podrá compatibilizarse el cumplimiento del Protocolo de Kioto y el respeto al Medio Ambiente con la actividad económica que genera el sector y que contribuye al desarrollo económico y social del país".
Tras el reparto de los derechos de emisiones a las empresas del Plan éstas se vieron obligadas a adquirir derechos de otros sectores, lo que origina mayores costes en la producción, ya que en España sólo se permite un aumento global de las emisiones de un 15% respecto a 1990, un nivel que actualmente no se ha alcanzado en el sector.