
La compañía española está luchando para internacionalizarse para eludir la crisis española. Espera ser al cierre de 2010 una de las empresas de alquiler más internacional, sólo por detrás de Agrekko y, con ello, cambiar no sólo la mala recomendación de las firmas de inversión, sino también su evolución en bolsa.
La debacle de la construcción que vive desde al menos tres años España no sólo se ha llevado por delante a las grandes inmobiliarias. También tiene efectos colaterales. Empresas como GAM, especializada en el alquiler de maquinaria, han sufrido un desplome sin freno en bolsa, acumulando ya una caída del 77 por ciento desde 2008. Cuando Carlos Fernández Araoz fue nombrado en enero director general de la compañía, a la que había llegado apenas dos años antes, apenas podía percibir la que se le venía encima.
Pero tomó el timón, dio un giro estratégico y, aunque los analistas todavía no lo acaban de reconocer y el consenso del mercado, según los datos recogidos por FactSet, recomienda vender, él está convencido de que la situación cambiará. Se trata de una empresa pionera, la primera de alquiler de maquinaria que debutó en el parqué, en el año 2006, y quiere demostrar que es también la que marca el camino para salir de la crisis con su apuesta por la internacionalización y la conquista de nuevos mercados más allá de nuestras fronteras.
A la espera de que haya o no un posible cambio tanto en la recomendación como en la tendencia de la compañía en el parqué, Fernández Araoz ha conseguido ya, de momento, dar un vuelco a su negocio, situándose en una posición mucho más sólida de cara al futuro. Lo primero que se hizo fue reducir el peso de la construcción en el total de las ventas y profundizar aún más en la diversificación de la actividad.
Lo segundo acometer un plan de ahorro y reducción de costes -la plantilla se ha contraído en el último año en 800 personas-, y lo tercero, y quizás más importante, pisar el acelerador de la expansión internacional. La idea era muy clara: España, además de estar en crisis era un mercado demasiado pequeño y había que abrir nuevas fronteras.
Vuelco radical al negocio
Hoy, cuando se ha cubierto ya una parte importante del camino y, aunque la bolsa siga sin acompañar, Fernández Araoz muestra las cifras del cambio. La deuda neta se ha reducido un 12 por ciento, hasta 498,67 millones y en el segundo trimestre tanto las ventas como el ebitda (beneficio bruto de explotación) están creciendo.
En España, la caída de la actividad de construcción se está ralentizando. El sector de alquiler de maquinaria en este mercado fue una industria que llegó a mover más de 3.000 millones de euros y ahora puede quedarse en un negocio de poco más de 1.700 millones, donde GAM aspira a controlar alrededor del 20 por ciento.
En España, la compañía afronta el desafío de la crisis en la construcción bajo un triple enfoque: incrementar la presencia en obras, subir los precios y adaptar la estructura de costes al nivel de la actividad. Carlos Fernández Araoz asegura que "GAM está presente en el 50 por ciento de las obras en ejecución que existen en el territorio nacional y en el 70 por ciento de las que superan los 50 millones de euros, siendo el líder en presencia y calidad de servicio".
Mucho más potencial hay en el resto de negocios, que está evolucionando satisfactoriamente, tanto en España como fuera. "Excluido el impacto del negocio eólico, la facturación de las filiales de diversificación que operan en negocios distintos a la construcción se incrementó un 34 por ciento en el primer semestre del año, respecto al ejercicio anterior", asegura Araoz. Pero hay un dato mucho más llamativo. Frente al estancamiento en España, "la facturación de las filiales internacionales está creciendo a un ritmo del 60 por ciento interanual, un porcentaje que se eleva incluso hasta el 253 por ciento si se excluye Portugal".
Nuevos mercados
GAM pretende focalizarse, sobre todo, en mercados con importantes planes de infraestructura y obra civil, "sector de actividad donde nuestra experiencia y dimensión nos permite tener fuertes ventajas competitivas, supliendo carencias de maquinaria", explica el director general de la compañía.
Apoyado sobre todo por el fuerte crecimiento registrado con sus filiales en Brasil y México, "y ante la caída del mercado español, estamos comenzando a realizar operaciones en Chile, Colombia, Marruecos y el Kurdistán iraquí". Uno de los máximos retos, de hecho, para por consolidar y acelerar las operaciones en Medio Oriente. "A finales de 2010, GAM será la compañía de alquiler más internacional del mundo. Sólo Agrekko, un alquilador especializado en grupos electrógenos, tendrá mayor internacional".
Menos deuda y liquidez suficiente
La compañía ha firmado en julio una línea de financiación por importe de 30 millones de euros que le permitirá cubrir la totalidad del presupuesto de inversión previsto para los próximos dos ejercicios. "Dicha línea se dedicará a la consolidación de las filiales internacionales, y permitirá acelerar su crecimiento, muy especialmente en aquellos países con mayor potencial de mercado y en los que GAM ya dispone de una importante presencia, como México, Brasil o Panamá".
Tras haber acometido una ampliación de capital por importe de 40 millones de euros, la empresa descarta ahora mismo repartir dividendos. ?Siempre hay que tener presente la retribución al accionista, pero no es lógico ir al mercado de capitales para luego dar un dividendo. Tenemos que seguir desapalancando la compañía y luego podríamos plantearnos una política de retribución?.