El rebote del índice, que recupera un 22% desde los mínimos anuales y supera los 10.500 puntos, minimiza las caídas acumulada en el año, pero puede ser insuficiente para culminar la remontada
El Ibex 35, que no hace mucho caminaba bajo los 9.000 puntos, tiene la barrera del 11.000 ahí. Al alcance de la mano. A menos de un 4 por ciento, y eso que ayer cedió un 1,2 por ciento tras la caída de la confianza de los consumidores estadounidenses en septiembre, según datos de la Universidad de Michigan.
El índice español se encuentra en los niveles actuales gracias al espectacular rebote registrado desde los mínimos de junio. En este periodo, ha recuperado un 22,3 por ciento. Pese a ello, aún está a casi 1.500 puntos de la cota a la que concluyó 2009, una distancia que evidencia la dimensión de las pérdidas acumuladas en la primera mitad de 2010 y que, al mismo tiempo, invita a una reflexión. ¿Será capaz de culminar la remontada y despedir el año por encima de los 11.940 puntos a los que finalizó el anterior?
Lo tiene complicado. Al menos así se desprende de una encuesta realizada por elEconomista entre 21 analistas y gestores. De ellos, 13 -el 62 por ciento- cree que el Ibex no le dará tiempo a llegar tan lejos en los tres últimos meses de 2010, mientras que 8 -el 32 por ciento- consideran que sí será capaz de rematar la faena.
Faltan catalizadores
¿Por qué se impone la primera opción? Por varios motivos. Y no todos ellos negativos. No en vano, los hay que ven más subidas de aquí a diciembre, pero no de la magnitud suficiente. "Los 11.500 puntos del Ibex son una resistencia importante y va a ser difícil superarla en sólo 3 meses. Los 12.000 de final de 2009 todavía están lejos, a pesar de la mejoría experimentada por el mercado en este mes de septiembre", apuntan desde Openbank. "Somos relativamente positivos pero quizás no para que termine por encima de los 11.500 puntos", remacha Guillermo Santos, director general de Popular Gestión Privada.
Otros se decantan por esta posibilidad porque no encuentran un catalizador claro que permita saltar otro 10 por ciento arriba. "Para este año no, lleva acumulada una caída en torno al 9 por ciento y creemos que seguirá en la tendencia lateral de las últimas semanas, aunque parece que el riesgo de una doble recesión ha disminuido bastante no hay ningún dato macroeconómico que invite a pensar que pueda tener un repunte significativo", expone Covadonga Fernández, de Selfbank. "A corto plazo somos escépticos pues el volumen de contratación es muy escaso, lo que conlleva una elevada volatilidad. Creemos que los mercados siguen estancados y con excesivo miedo a una nueva recesión", indica Diego Jiménez-Albarracín, del Centro de Inversiones de Deutsche Bank. "Planteamos un escenario bajista para las semanas de septiembre y octubre, no rompe tendencias y aunque se espera que tenga un leve repunte en el tercer trimestre del año ante las últimas presentaciones de resultados de las empresas, no tiene fuerza suficiente para repuntar todo lo que ha caído este año", agrega Félix González, de Capitalia.
Y, por supuesto, no hay que pasar por alto los peligros que persisten como mar de fondo. "El Ibex no acabará en positivo 2010 por la fuerte desaceleración no esperada por el mercado de la economía de Estados Unidos y el incremento subsiguiente de la aversión al riesgo", señalan desde el Instituto de Estudios Bursátiles (IEB). Y añaden: "El origen de la actual crisis económica no sólo no se ha corregido sino que se ha incrementado: sobreendeudamiento privado, al que se está añadiendo el público. Además no ha habido quitas o reducción de deuda en el rescate del sistema financiero".
Daniel Rodríguez, de Gestifonsa, no se olvida de la crisis de la eurozona, que fue, precisamente, la culpable de las fuertes caídas sufridas en la primera mitad del año. "Miramos con cierta preocupación la crisis de deuda soberana, cuya incidencia creemos que puede volver a presentarse en estos meses venideros", recuerda. Óscar Gemade, de Cortal Consors, también tiene presentes los efectos del terremoto financiero sufrido en los países periféricos de la eurozona, que se sintió con especial intensidad entre abril y junio. "Esperamos un Ibex finalizando el año en niveles de 10.800, ayudado por el contexto internacional, puesto que somos negativos en cuanto a la economía española y especialmente el diferencial entre los bonos españoles y alemanes a 10 años", señala.
Los expertos también tienen en cuenta la confusión aún imperante en los mercados. "Comenzamos el año desde niveles muy altos tras el rally de los mercados que comenzó en marzo de 2009, con lo que será difícil un cierre por encima de esos niveles. El hecho de que el oro, yen y franco suizo, que son activos tradicionalmente considerados como refugio, se encuentren en máximos nos indica que, pese a las subidas de las bolsas, el sentimiento aún sigue siendo de cierta desconfianza", argumenta Soledad Pellón, analista de IG Markets.
¡Aún es posible!
Aunque el listón de finales de 2009 continúa estando más de 1.000 puntos por encima de los niveles actuales, un 38 por ciento de los expertos juzga que las condiciones sí pueden ser propicias para completar la remontada. Sobre todo, argumentan que el as que se guarda en la manga el Ibex es su atractiva valoración. "La razón que nos llevaría a ello es la mejora de la percepción bursátil general y en concreto de la española, tras el castigo sufrido por la crisis de los periféricos. Las valoraciones son atractivas, nuestro PER -número de veces que el beneficio está recogido en el precio de las acciones - es más barato que el del resto de bolsas comparables y la rentabilidad por dividendo elevada", asegura Alicia Herrero, gestora de renta variable de Inversis Banco. "En este contexto de esperada moderación del crecimiento en el segundo semestre del año frente al primero, pero sin volver a la recesión, creemos que los múltiplos actuales de muchas compañías del Ibex son atractivos", justifican desde Renta 4.
Para Miguel Paz, de Unicorp, el cambio de percepción visto en los mercados en las últimas semanas resulta un poderoso aliado del Ibex. "El escenario tan pesimista que descontaba a principios del verano era, desde nuestro punto de vista, improbable ya que incluso se hablaba de la posibilidad de impago de la deuda española, incrementado el riesgo país a niveles históricamente desconocidos. En este proceso de recuperación por el que apostamos, creemos que podríamos ver un cierre del año entre 11.800 y 12.700 puntos", pronostica.
Coincide Paula Hausmann, de Agenbolsa, quien subraya igualmente la mejoría del sentimiento. "Después de unos meses de escepticismo, los recientes datos macroeconómicos y las previsiones de crecimiento de los principales organismos internacionales han tranquilizado y generalizado la idea de recuperación económica sostenible, intensificándose la confianza entre los inversores y esperando que la tendencia de los mercados continúe siendo de recuperación de posiciones", explica.
Optimismo para 2011
¿Y más allá? ¿Qué esperan los expertos para 2011? Por el momento, predomina el optimismo. La media de las previsiones de las firmas de inversión sitúa al Ibex 35 en los 12.200 puntos dentro de 12 meses, es decir, un 15,2 por ciento por encima del cierre de ayer. La horquilla, eso sí, es amplia, algo que confirma la confusión que todavía existe. Oscila entre los 6.000-7.000 puntos en los que lo ven los expertos del IEB, un baremo que justifican en una "fuerte desaceleración no esperada de la economía global", y los 15.600 puntos de GVC Gaesco. Es la cota en la que debería estar "dada la suma de valoraciones que obtenemos de las empresas del Ibex", argumenta Josep Monsó, analista y gestor de la firma.
Sin embargo, la mayor parte de los expertos ubica al índice de referencia entre los 12.000 y los 13.000 puntos de aquí a un año. "Teniendo en cuenta los niveles de valoración de las empresas que constituyen el Ibex, así como los niveles de PER del índice, consideramos que nuestro selectivo debería estar en la cota de los 12.500-13.000 puntos", detalla Juan Pedro Zamora, analista técnico de X Trade Brokers. "El Ibex podría encarar un rango entre 12.800-13.000 a corto plazo. Entre otras razones, por la exposición fuera de España de los valores con mayor capitalización y porque en el segundo semestre de 2011 el mercado podría descontar un crecimiento económico positivo para 2012", explican desde Banif.
Esa internacionalización es subrayada por otros expertos, que la sitúan como el principal catalizador que puede encontrar el indicador español para subir con fuerza durante el próximo ejercicio. "Esperamos que el Ibex se vea favorecido por la exposición a emergentes de nuestros principales valores. Creemos que países como China y Brasil van a ser los líderes del crecimiento mundial y empresas como Telefónica, Santander, BBVA y Repsol cuentan con una presencia importante en esos mercados. A un año vista, creemos, por tanto, que el Ibex podría situarse en torno a un 10-15 por ciento por encima de los niveles actuales", prevé Diego Jiménez-Albarracín, de Deutsche Bank. "Estimamos un mayor peso del sector exterior en los resultados de las 35 compañías que conforman el Ibex, lo cual debería ser un catalizador para sus cotizaciones junto con sus resultados (pensando en un mayor crecimiento global que nacional)", coincide Daniel Rodríguez, de Gestifonsa.