
Los gobernadores de los principales bancos centrales reunidos en Basilea (norte de Suiza) alcanzaron un acuerdo sobre la reforma del sector financiero para mejorar su resistencia frente a futuras crisis, anunció el domingo el Banco de Pagos Internacionales (BPI).
"El grupo de gobernadores y dirigentes de las autoridades de supervisión (...) anunciaron un refuerzo considerable de las normas existentes sobre los fondos propios", precisó el BPI en un comunicado.
Este paquete de reformas, que también introducirá nuevas normas sobre la liquidez, "será presentado durante la reunión de los dirigentes del G20 en noviembre en Seúl", precisó el BPI.
Las principales disposiciones, que se aplicarán a partir de 2013, se centran en aumentar los encajes bancarios (reservas mínimas de dinero en efectivo que deben mantener en caja).
El ratio mínimo del núcleo duro de fondos propios, uno de los más importantes indicadores para medir la solvencia financiera de los bancos, subirá de 2% a 4,5% de aquí al 1 de enero de 2019.
La parte mínima de fondos propios "tier 1" se elevará por su parte de 4% a 6% en el mismo periodo, con un "amortiguador" financiero suplementario de 2,5%.
Los gobernadores de los 27 países miembros del Comité de Basilea de supervisión bancaria se reunieron el domingo en la sede del BPI para ultimar un texto cuyo objetivo es evitar un nuevo derrumbe del sector.
Los grandes establecimientos bancarios temen sin embargo que las nuevas directivas los oblige a recaudar sumas de dinero colosales.