
Washington, 1 sep (EFE).- Los analistas anticipan que las ventas de automóviles en Estados Unidos en agosto se ralentizaron y se situarán más de un 10 por ciento por debajo de la demanda alcanzada hace un año.
Los fabricantes de automóviles dan a conocer hoy la cifras de ventas logradas en agosto.
El sitio de internet Edmunds.com, que analiza las transacciones realizadas por los concesionarios, calcula que durante el pasado mes las ventas ascendieron a 1.028.000 vehículos, un 17,7 por ciento menos que en el mismo mes del 2009 y un 1,4 por ciento menos que en julio del 2010.
"De acuerdo al modelo de anteriores recesiones, las ventas de nuevos vehículos deberían haber recuperado un 71 por ciento con respecto al punto más bajo del 2009", dijo el analista de Edmunds.com, Karl Brauer.
Brauer añadió que según este modelo el ritmo de ventas de junio debería haber sido el equivalente a unas ventas anuales de 16,6 millones de unidades. Pero el ritmo de agosto será de sólo 11,8 millones de unidades.
"Los mismos factores que limitaron la recuperación de las ventas de automóviles el año pasado probablemente seguirán en el futuro inmediato, manteniendo las ventas en el ámbito de los 12 millones incluso el próximo año", explicó.
Por su parte, la firma de análisis del mercado J.D. Power, que sigue en tiempo real las ventas que realizan unos 9.000 concesionarios en Estados Unidos, indicó que las ventas de agosto se situarán en 1.047.715 unidades lo que supone un ritmo de ventas de 11,5 millones de unidades.
Pero el analista de J.D. Power, Jeff Schuster, advirtió que la comparación de cifras entre el 2009 y el 2010 tiene que tener en cuenta el programa federal de incentivos "Dinero por chatarra" que funcionó el año pasado.
"Aunque se espera que las ventas a individuos en agosto sean un 22 por ciento menores a las de agosto del 2009, si se elimina la distorsión del programa del 2009, las ventas de agosto del 2010 realmente son un 14 por ciento mayores", explicó Schuster.
Además, J.D. Power destacó que los incentivos de agosto fueron un 8 por ciento inferiores a los de julio del 2010.