
Y van cinco. Al Tesoro Público le salió más barato emitir ayer deuda pública por quinta subasta consecutiva. Esta vez le tocó el turno a las letras a tres y seis meses, que salieron entre un 7 y un 9 por ciento más baratas que en la adjudicación de finales de julio.
En concreto, colocó títulos a tres meses con una rentabilidad media del 0,624%, por debajo del 0,672% del mes anterior. En cuanto a las letras a seis meses, el interés medio se redujo en esta ocasión hasta el 1,037%, cuando en julio alcanzó el 1,144%.
Como viene siendo habitual en las últimas operaciones, el Tesoro contó a su favor con el gancho que suponen los intereses que ofrece la deuda española, superiores a los que abonan los títulos de otros países europeos.
Así, la demanda conjunta superó los 11.000 millones de euros, una cantidad que propició que colocara 4.009 millones, con lo que consiguió su objetivo de captar entre 3.500 y 4.500 millones de euros. De forma desglosada, emitió 2.700 millones en letras a tres meses y 1.309,4 millones en títulos a medio año.
La siguiente emisión tendrá lugar el 2 de septiembre, fecha en la que colocará entre los inversores bonos a cinco años.
Mayor diferencial
Por otra parte, el retorno de la tensión a los mercados financieros dejó su huella en la deuda pública. Así, la prima de riesgo española, medida a través de la diferencia entre la rentabilidad de los bonos españoles y alemanes a 10 años, se amplió de los 179 a los 184 puntos básicos -ó 1,84 puntos porcentuales-.
Este incremento se produjo pese a que el rendimiento de los bonos españoles descendió del 4,06 al 4,02 por ciento, y es que el retroceso registrado por los títulos germanos fue mayor, puesto que pasó del 2,28 al 2,17 por ciento, el nivel más bajo de todos los tiempos.
Al mismo tiempo, el seguro contra el impago (CDS) de la deuda española repuntó de los 226 a los 233 puntos básicos, máximos desde el pasado 7 de julio.