
Las agencias de calificación crediticia, Moody's Investors Service y Standard & Poor's, fueron engañadas con el maquillaje y los "tacones de prostituta" de los llamados CDO -los derivados financieros que han quedado en el punto de mira tras el estallido de la crisis de las hipotecas basura en Estados Unidos- para conseguir una calificación de grado de inversión.
Los bonos hipotecarios de alto riesgo (subprime) representaron cerca de 100.000 millones de los 375.000 millones en CDO (en inglés, collateralized debt obligations), creados por bancos y gestores de fondos para agrupar deuda y dividirla en tramos con calificaciones crediticias de hasta AAA.
Ahora que los impagos de los préstamos subprime están aumentando, los compradores de tramos con calificaciones de BBB de algunos CDO podrían perder todo lo invertido, dijo Gross, director de inversiones de Pimco y gestor del fondo PIMCO Total Return, con casi 103.000 millones de dólares.
"¿AAA? El señor Moody's y el señor Poor's se dejaron llevar por un poco de maquillaje y unos tacones de prostituta'', dijo Gross en su comentario mensual colocado ayer en la página web de Pimco. "Muchas de estas atractivas chicas no son activos de buena clase de los que valen 100 centavos por dólar".
En su mayor nivel desde 1994
Las hipotecas bancarias pendientes de pago se encuentran en su mayor nivel desde 1994, según datos al primer trimestre compilados por Federal Deposit Insurance Corp., la agencia que asegura los depósitos de 8.650 instituciones financieras.
Pero no sólo los comentarios de Gross han golpeado de nuevo al sector de estas hipotecas basura o subprime -las concedidas a consumidores con altas probabilidades de caer en impago-. La Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos (SEC) ha emprendido cerca de una docena de investigaciones relacionadas con los préstamos hipotecarios subprime y el mercado en que se revenden las deudas a los inversores, según anunció el pasado lunes el presidente del organismo, Christopher Cox.